Phillip Jack Brooks, mejor conocido como CM Punk en el mundo del Pro Wrestling, finalmente ha conseguido lo que por muchos años persiguió, un combate estelar en WrestleMania.
El comienzo de un legado legendario.
CM Punk nació en Chicago en más de un sentido, y es que además de ser oriundo de Illinois, sus primeros años de carrera los vivió allí. Desde entonces pulió sus movimientos con la orientación de Ace Steel y puso en práctica sus conocimientos con Colt Cabana.
Poco tiempo después ya estaba en una de las promociones independientes con mayor reconocimiento, Ring Of Honor, donde etapas como la del Verano de Punk lo catapultaron a ser firmado en la WWE.
Sus inicios en WWE
El Chicago Made duró solo un año en la promoción de desarrollo (Ohio Valley Wrestling) y pasó rápidamente a ser una de las caras de ECW, que era un espacio lleno de talentos especializados en la lucha extrema.
Pero fue en 2008 cuando enamoró al publico por primera vez al ganar el Maletín de Money In The Bank que curiosamente fue la victoria que representó su primer momento Wrestlemania. Más adelante canjearía exitosamente contra Edge por el titulo mundial pesado, en lo que fue un reinado muy corto.
Aunque no todo sería malo, luego de perder el título fundó la Straight Edge Society que nuevamente le brindo un gran impulso a su carrera. Fue a través de esa etapa que se consagro como un rudo, manteniendo rivalidades contra DX, Rey Mysterio y Big Show.
La Pipe Bomb y su ascenso en la WWE
Entre 2011 y 2013, CM Punk tuvo una de las etapas más significativas de su carrera, marcada por su reinado como campeón mundial y sus intensas rivalidades con figuras clave de la WWE.
En aquel año, vivió uno de los momentos más icónicos de su carrera con la famosa Pipe Bomb que fue una promo disruptiva en la que, durante un episodio de RAW, rompió la cuarta pared y expresó públicamente su frustración con la WWE y sus directivos, incluyendo a Vince McMahon. Este suceso no solo lo elevó a la fama, sino que también lo convirtió en la figura más importante de la empresa durante ese periodo.
Fue en ese mismo año cuando ganó el Campeonato de la WWE en un combate inolvidable contra John Cena en Money in the Bank. Su victoria en ese evento, celebrado en su ciudad natal, Chicago, marcó el inicio de un reinado histórico que duraría 434 días, uno de los reinados más largos en la historia del título.
El reinado de Punk, que se extendió hasta 2013, lo consolidó como una de las figuras más relevantes de la empresa, pero también lo involucró en intensas rivalidades.
En 2012, su enemistad con John Cena continuó, y su lucha contra Chris Jericho fue una de las más comentadas de ese año.
Durante ese tiempo, también se enfrentó a figuras como The Rock, con quien tuvo un par de combates épicos, especialmente en el Royal Rumble 2013.
Todas las veces que le arrebataron el Main Event de Wrestlemania
En WrestleMania 28, CM Punk estaba en la cúspide de su carrera, defendiendo el Campeonato de la WWE contra Chris Jericho en un combate que no solo fue destacado por la calidad de la lucha, sino también por el trasfondo emocional que involucraba a Punk y su familia.
El que fuera líder de The Nexus estaba en un momento clave, con una historia que conectaba profundamente con el público y un reinado de más de 300 días como campeón, lo que le daba legitimidad para estar en el evento estelar.
Sin embargo, la WWE optó por hacer de John Cena vs The Rock el combate principal, dejando a Punk y Jericho en una lucha importante, pero en la mitad de la cartelera, lejos de la oportunidad de protagonizar la noche más grande del año.
La decisión de relegar a Punk a un combate no estelar fue una de las primeras señales de que, a pesar de su éxito y popularidad, no era considerado como la cara principal de la empresa, algo que siempre fue un tema de frustración para él.
Aunque había demostrado ser uno de los campeones más consistentes y destacados, WWE prefirió centrar toda la atención en el regreso de The Rock y la rivalidad de Cena con él, dejándolo fuera del evento principal.
El año siguiente, en WrestleMania 29, la historia se repitió, pero de una manera aún más amarga para Punk. Después de haber defendido con éxito su campeonato durante 434 días, Punk se encontraba en una posición aún más fuerte en 2013, con un reinado histórico que lo había consolidado como uno de los luchadores más populares y respetados de la empresa.
Sin embargo, WWE nuevamente optó por centrarse en el enfrentamiento entre John Cena y The Rock, esta vez con el marin buscando venganza por la derrota en el evento del año anterior.
Punk, quien esperaba con ansias la oportunidad de cerrar el evento como el verdadero protagonista, fue nuevamente relegado a un combate secundario, esta vez contra el enterrador, en una lucha que fue espectacular, pero que nunca tuvo la misma relevancia en la estructura del evento principal.
A pesar de ser un combate por la racha invicta de Undertaker en el Mania, la realidad es que muchos fanáticos y Punk mismo sintieron que su lugar era en el main event, luchando por el campeonato de la WWE.
La victoria de The Rock sobre Cena por el título, y la ausencia de Punk de la lucha principal, representaron para él una oportunidad perdida, una que nunca pudo concretar en los términos que había esperado.
Luego de las oportunidades arrebatadas, Punk decidió alejarse de WWE por nueve años. Sin embargo todo cambió en 2023 cuando regresó en War Games. Y este viernes Paul Heyman fue el encargado de anunciar que en el contrato en su lucha contra Reigns y Rollins, una de las clausulas decía que su lucha seria la encargada de estelarizar la cartelera de Wrestlemania 41 por primera vez en la historia.
ASCG