Hay algo evidente y es que los jugadores de la NFL no nos pueden dejar indiferentes respecto a sus incidentes fuera de los terrenos de juego. El ejemplo más reciente lo tenemos en el defensive end de los New York Giants, Jason Pierre-Paul, que ha sufrido un accidente pirotécnico durante el transcurso de las celebraciones del 4 de julio, el Día de la Independencia de Estados Unidos.
En un esperpéntico episodio en South Florida, Jason Pierre-Paul se quemó parte de los dedos de su mano. Inmediatamente, los rumores apuntaban a unos daños realmente significativos como que había perdido parte de los mismos y que podía poner en peligro su propia carrera deportiva.
Afortunadamente, se demostró que todo había sido una exageración y los datos apuntan más a quemaduras en la punta de tres de sus dedos y a una evaluación futura respecto a los daños en la sensibilidad de uno de ellos. Los doctores consultados han afirmado que esperan que la recuperación sea completa y que no tenga que perderse ni un partido en la temporada para los Giants, que comenzarán visitando a los Cowboys el próximo 13 de septiembre.
Los problemas podrían llegar con la situación contractual de Pierre-Paul y es que no ha firmado todavía el contrato que le vincularía con su club para el 2015. La franquicia neoyorquina le designó como jugador franquicia y Pierre-Paul percibiría un total de 14.8 millones de dólares. Al no haber sido rubricada la firma del acuerdo, los Giants podrían echarse atrás aunque no se espera que tomen una decisión tan drástica.
Pierre-Paul lideró a su equipo en 2014 con 12.5 sacks, placajes por detrás de la línea de scrimmage con 16 y forzó 3 fumbles.