El 2016 fue un año de recuperación para Gabriel Benítez, con el receso de 10 meses sin pelear, aprovechó para curarse al cien por ciento de una cirugía en la muñeca y para enfocarse en una victoria. El resultado fue un gran desempeño ante Sam Sicilia en la primera función del UFC en Hidalgo, Texas.
‘Moggly’ finalizó temprano al veterano de 11 peleas en UFC con su propia versión de la guillotina de cuello elevado, la llamada “mogliña”, misma con la que venció al panameño Humberto Brown en UFC 180.
En el día en el que cumplió 10 años de matrimonio ofreció también el combate a su suegro, fallecido semanas antes de su última pelea y le gritó un ¡Viva México! A los asistentes en la State Farm Arena de la ciudad colindante con Reynosa, Tamaulipas.
El tijuananse hizo gala de su mayor recurso y repartió decenas de patadas con la pierna izquierda sobre los muslos de Sicilia, donde el hematoma y la inflamación eran notorios desde la mitad del primer round.
A Sicilia le costaba trabajo mantenerse en pie entre rounds y para el segundo llegó a la lona con un izquerdazo del mexicano, para luego entregar el cuello en un intento de derribo.
El estadunidense buscaba resolver a su estilo, con un golpe de poder que mandara a dormir al ahora integrante del equipo AKA en San José, California.“El quería acabar de un solo golpe y nosotros teníamos una estrategia. Sabíamos que él iba a buscar un derribo después de pelear arriba y lo intentó y fue donde lo agarramos para la guillotina”, explicó tras la pelea.
Benítez ha sido una gran apuesta del UFC desde el año 2013 cuando se realizó el primer tryout en México, paso un año en el primer programa de desarrollo en Albuquerque, Nuevo México, entrenando en Jackson-Winkeljohn MMA y luego entró a la casa de The Ultimate Fighter Latinoamérica, donde llegó hasta las semifinales.
Luego de una derrota en Monterrey el año pasado ante Andre Fili, estaba urgido de una buena actuación para recuperar la confianza y ahora estaría dispuesto, incluso, a pelear el 5 de noviembre en la ciudad de México.
En cuanto al tipo de oponente que le gustaría enfrentar asegura que puede con “¿quien quisiera mañana?, pues al campeón, para esto estamos todos aquí porque queremos ser campeones, pero hay que esperar la decisión de UFC”, reconoció.
Benítez queda, por el momento, con marca de 3-1 en cuatro peleas dentro del octágono.