De repente Vettel. El alemán ha estado durante todo el gran premio por detrás de su compañero Raikkonen, incluso en la parrilla, incluso durante buena parte de la carrera, pero… es lo que tienen los grandes. Al final, podio. Bottas ha completado un buen gran premio y en la carrera llegó a ser segundo con posibilidades de ser primero, después tercero y finalmente, quinto.
Lo cierto es que Seb aprovechó sus oportunidades y a Valtteri no le dejaron con la suya. Y acabó enfadado. Mucho. “He tenido un par de buenas oportunidades cuando no me permitían atacar a Massa, así que para mí ha sido bastante decepcionante. Debemos analizar lo que era posible conseguir, pero creo que nuestro principal problema ha sido parar una vuelta después para calzar los intermedios y luego perder mucho tiempo con la pista mojada”, decía decepcionado el finlandés, que pasa por ser unos de los aspirantes al sitio que podría dejar libre Raikkonen en Ferrari.
Y es que de repente el Williams con lluvia no iba, cosas de la aerodinámica: “Hubiéramos preferido que se mantuviera seco, y hemos vuelto a ver que sufrimos en mojado”.
Y mientras, Vettel feliz de que lloviera. A la indiscutible calidad del tetracampeón en condiciones de mojado se unió una muy buena estrategia de Ferrari con el germano, por obra y gracia del español Rueda, lo que le llevó a un podio que no esperaba cuando salía sexto. “Está claro que sin la lluvia no hubiéramos estado en el podio, así que sí, hemos mantenido la concentración, creo que hemos sido lo suficientemente pacientes como para aguantar hasta que la lluvia empezase a caer al final. Esto es Inglaterra, un par de minutos después y tienes el sol luciendo”, dijo el de Ferrari.
Vettel hizo unas cuantas vueltas con un gran ritmo y además entró a cambiar intermedios cuando había que hacerlo: “Hemos tomado la alternativa adecuada, hemos entrado en la vuelta correcta y creo que el equipo ha hecho un gran trabajo por la radio”. Mientras, el finlandés entró antes de tiempo a cambiar al intermedio y en cuanto tuvo ese problema se quedó sin ritmo y sólo pudo terminar octavo, pese a tener una vuelta rápida más de dos décimas mejor que la de su compañero.