Vincenzo Nibali valoró el resultado de la segunda etapa, donde el viento y la lluvia hicieron saltar en pedazos el pelotón. Él fue uno de los grandes perjudicados, al ceder 1:28 en meta:“Tuve muy mala fortuna, ya que algunos corredores se cayeron delante de mí (fue Bouhanni) y me dejaron cortado. Yo no llegué a caerme. Sin embargo,después me tocó otra vez mala suerte con un pinchazo. El ciclismo es así, a veces te favorece y otras te perjudica. No hay que rendirse, ni dramatizar la pérdida. Aunque me duela, falta casi toda la carrera”.
También pasó mal día Pinot. El francés del FDJ, gran esperanza gala, se decidió a sacar una visión positiva:“Dentro de lo malo de ceder casi minuto y medio con gente como Contador y Froome, el lado positivo está en que no me caí. Vi a algunos ciclistas que se hicieron mucho daño y acabaron muy magullados. Así es el Tour, ningún día de tranquilidad y muchos de alternativas. Mi plan no cambia en absoluto: debo llegar con posibilidades a la montaña”.