Saúl Álvarez no ve ninguna necesidad de hacer algo especial previo a un enfrentamiento con el campeón unificado Gennady Golovkin, por el contrario, a pesar de que por ahora no está en su radar, le aconseja que mejor él sea quien se enfoque en llegar a punto cuando se dé el momento.
"Yo quiero que GGG entienda que no me estoy preparando para él. Golovkin se tiene que preparar para mí", dijo en teleconferencia el ex campeón mundial superwelter y medio del Consejo Mundial de Boxeo, quien decidió renunciar a la diadema de las 160 libras para regresar a las 154.
En las últimas semanas ambos peleadores se han enfrascado en una acalorada guerra de declaraciones que inició con este comentario de Golovkin: "solo se ganan mi respeto cuando firman el contrato, no cuando huyen de mí".
El de Guadalajara insistió en que no siente presión por realizar la pelea con el que hasta ahora se alza como uno de los libra por libra más poderosos.
"No me presiono, me preparo siempre al 100 para dar todo arriba del cuadrilátero. La única presión que tengo es en entrenar y hacer mi trabajo arriba del ring... no siento presión por pensar en ocupar el lugar de nadie, pues sigo mi propio camino", abundó.
Respecto a las críticas que han acompañado a Canelo por la decisión de enfrentar a un rival de una categoría inferior, hace oídos sordos y asegura que después de tantos años aprendió a no tomar a pecho los comentarios que ponen en tela de juicio su esfuerzo.
"En México les gusta vender las notas con amarillismo en lugar de apoyar al deportista mexicano. Las críticas siempre estarán ahí, buenas o malas siempre hay, así es esto. Nosotros hacemos lo que se tiene que hacer y seguimos adelante con nuestra carrera", dijo el peleador que se prepara para enfrentar al inglés Liam Smith el próximo 17 de septiembre en el estadio de los Vaqueros de Dallas, donde busca conquistar el título superwelter de la Organización Mundial de Boxeo.
CON RESPETO PARA SMITH
El púgil tapatío, que va por la pelea número 50 en el terreno profesional, dio crédito a su rival en turno y aseguró que aunque no cuente con un gran nombre en América, es un peleador que merece no solo reconocimiento, también que se le tenga el debido respeto. "(Liam) Smith es un peleador con un estilo casi mexicano. Va para adelante, pega y aguanta. Será una pelea complicada pues no sólo es fuerte, es campeón y además está invicto por algo", explicó Álvarez Barragán.
De la mano de Óscar de la Hoya, Canelo Álvarez buscará instaurar una nueva marca en boletaje vendido en el Estadio AT&T, pues pretenden superar la marca de 42 mil aficionados que logró el peleador filipino Manny Pacquiao hace seis años.