La lucha libre es tradición, cultura e iconografía de México, ya que, a lado de un sombrero de charro, una catrina o una Frida Khalo siempre aparece la máscara de un luchador, situación que llena de felicidad a las nuevas generaciones del pancracio nacional, una de ellas y que ha conquistado el corazón de miles de fanáticas del deporte de los costalazos es Soberano Jr, quien señaló que lo más sagrado para un luchador es su máscara, la cual defienden con su vida.
“La pasión que invierte cada luchador, la herencia de nuestros padres, lo que vivimos, nos lleva a amar este deporte, todos de pequeños quisimos subir al ring de la Arena México, donde dejamos sudor, sangre y lágrimas,” mencionó.
“Para mí, en lo personal, la máscara no es simplemente un pedazo de tela, es lo más importante que tengo en mi vida, porque me da seguridad, es vivir una doble vida, algo que no pasa en otros lados, no le dan el valor a la máscara. Liger, luchador japonés que todos conocemos lucha sin la máscara y todos lo saben, aquí hay que saber cuidar la identidad porque eso es lo bonito de la lucha libre, el misticismo, además de las máscaras, lances, llaves”.
Por su parte, Atlantis Jr, expresó su satisfacción de ver representado a México en eventos importantes con una máscara de luchador.
“Es bonito ver qué las máscaras no solo se usan en la lucha, ver cómo se usa en futbol, en los Juegos Olímpicos, la Fórmula 1 es increíble ver como la lucha libre ha crecido mucho, y es padre portar una máscara, es un deporte mágico, super bonito, con la que la afición se identifica, sin duda ha crecido a nivel mundial muchísimo, cuando se pone una máscara se les viene a la mente México, y nos compromete a nosotros más para que la lucha libre siga en pie y escribiendo historia”, mencionó el Heredero de la Atlántida durante la firma de convenio entre el CMLL y Roshfrans.
Para finalizar, la Dama del Guante Negro, Sanely, hija del legendario Mano Negra, apunto que ser luchadora le brinda un cumulo de emociones, pues ver la transformación de los fanáticos durante una función de lucha libre es emocionante.
“La lucha libre es amor por el deporte. La lucha es esa idea mística del bien contra el mal y arriba del ring lo representamos de una forma deportiva y espectacular, que se convierte en una catarsis para los aficionados. Me emociona ver cuando llegan serios, tímidos y al ver nuestro accionar y se le sale su otra personalidad, es una catarsis sana y familiar, ser luchadora me llena de alegría y satisfacción”.
MEB