En la vida, en el trabajo, todos los días hay que pelear duro. Unos, para ascender y mejorar su posición. Otros, becarios o aprendices en prácticas con fecha de caducidad, para aprender todo lo posible y si no es ahí, poder encontrar un empleo en otra empresa del sector. Y la mayoría, por seguir conservando nuestro trabajo un día más. En la NFL no es diferente. Unos se esfuerzan para añadir dólares a la inminente renovación; otros por aferrarse a la oportunidad de hacerse ver y que algún equipo se fije en ellos; y muchos, por seguir viviendo el sueño de ser jugador de football profesional una temporada más antes de dejar una actividad que es probablemente lo único que saben hacer en la vida. Veteranos contra la energía de los jóvenes. Novatos contra el handicap de su inexperiencia. Cada uno lucha deportivamente con sus armas para que al final… sea un contable el que decida su futuro en base a criterios económicos.
La NFL llama a esta competencia, de forma un tanto pomposa, “batallas de training-camp”. Pero no anda muy descaminada. Cuando se trata de asegurar el porvenir de la familia, no se hacen concesiones, y tu primer enemigo es tu propio compañero. Ajenos a este drama, a los aficionados lo que les interesa saber es si la estrella que se lesionó el año anterior recupera su nivel, si al veterano curtido en mil batallas le queda todavía gasolina en el tanque, o si aquella promesa drafteada como figura consigue por fin despuntar como se esperaba y hacerse un sitio en la alineación titular. Tratar de exponer todas las batallas que se producirán este Agosto en los training-camps de la AFC Norte excedería los límites de un artículo, y de vuestra santa paciencia, así que os pido disculpas por dividirlo en dos. A cambio os propongo un juego: que tratemos de adivinar los resultados como si se tratase de una quiniela futbolística.
En los Steelers nos encontraremos con la lucha por la supervivencia del QB suplente Landry Jones. Si lo hace bien, puede derrocar a Gradkowski como QB2. Si lo hace mal, puede verse fuera del equipo superado por Boyd. Para él, es todo o nada. Como no se puede descartar que Roethlisberger se pierda algún partido por lesión, es un puesto que tiene su importancia. Tras la retirada de Ike Taylor, parece claro que Gay será el CB1, pero en la titularidad podría acompañarle Allen, que fracasó el año pasado; o Blake, que fue quien le sustituyó; o el recién drafteado Golson. Si la competitividad es el motor del crecimiento, necesitarán una alta competencia, porque hay mucho que mejorar en la secundaria acerera. Brown es el WR1 indiscutibiliísimo. Quien comparta titularidad junto a él podrá aprovechar la atención que despierta y convertirse en una pieza muy importante de la ofensiva. El favorito es Bryant, pero Wheaton lleva más tiempo en el club, y no olvidemos al emergente rookie Coates. Pero la lucha más interesante me parece la de los exteriores de la línea de linebackers. Si dejamos fijo en una banda a Moats, que no lo hizo nada mal la temporada pasada, para la otra pugnará el veterano Harrison, el hasta la fecha decepcionante Jarvis Jones, o incluso el novato Dupree.
Batalla por ser el QB2: 1-Bruce Gradkowski; X-Landry Jones; 2-Tajh Boyd
Batalla por ser el CB2: 1-Senquez Golson; X-Cortez Allen; 2-Anthony Blake
Batalla por ser el WR2: 1-Martavis Bryant; X-Markus Wheaton; 2-Sammie Coates
Batalla por ser el ROLB: 1-James Harrison; X-Jarvis Jones; 2-Bud Dupree
En los Ravens, el puesto de WR2 está muy abierto. El favorito es el novato Perriman, pero también los veteranos Brown y Aiken tendrán algo que decir. El puesto de TE es fundamental en el ataque córvido. Si estuviera sano, sería para Pitta sin discusión, pero mientras no sepamos cuándo se recuperará, está en juego entre el bloqueador Gilmore y el novato Williams. Igualmente, sin lesiones de por medio, Webb y Smith serán los CBs titulares; pero en una liga donde cada vez son más necesarias las formaciones de múltiples DBs, la disputa por el puesto de CB3 entre Jackson, Arrington e incluso el rookie Walter será muy interesante. Por último, para el puesto de safety, al primera ronda Elam no le quedan muchas oportunidades para reivindicarse. Deberá arrebatarle la titularidad al tormentoso Hill, que parte con ventaja, sin perder de vista la recuperación de Brooks, drafteado en 3ª ronda el año pasado.
Batalla por ser el WR2: 1-Marlon Brown; X-Kamar AIken; 2-Breshad Perriman
Batalla por ser el TE: 1-Dennis Pitta; X-Crockett Gilmore; 2-Maxx Williams
Batalla por ser el CB3: 1-Asa Jackson; X-Kyle Arrington; 2-Tray Walker
Batalla por ser el SS: 1-Will Hill; X-Matt Elam; 2-Terrence Brooks
Mis pronósticos: para los Steelers, 1 – X – 1 – 1; para los Ravens, 2 – 2 – X - 1