"Bartomeu y Laporta hablan del pasado, nosotros del futuro", asegura el precandidato a la presidencia del FC Barcelona Toni Freixa, quien se postula como la vía alternativa "al rosellismo y al laportismo, que estarán enfrentados de por vida".
En una entrevista concedida a EFE, Freixa recuerda que tiene, "tanta o más experiencia" que Bartomeu y Laporta en la gestión del club, al que llegó por primera vez en 2003, y que su propuesta, a diferencia de aquellas dos, "contribuye a la unión del barcelonismo".
Por eso se muestra convencido de que, con él, se acabarían las disputas internas en la entidad azulgrana. "Seguro que, si nosotros ganamos las elecciones, habrá paz social", concluye.
Freixa no cree que las precandidaturas de Josep Maria Bartomeu y Joan Laporta estén bipolarizando la precampaña. Para el exportavoz de la junta de Rosell, ambos hablan del pasado y no aportan ideas nuevas.
De Laporta opina que "ya le va bien el papel de víctima", ese en el que encarna a un expresidente perseguido en los juzgados por la junta saliente, y de Bartomeu, que ha sido "un presidente que desde el primer día ha ejercido de candidato".
Ironiza sobre la manipulación que está haciendo del triplete y del tridente el presidente saliente: "Quiero pensar que cuando habla de triplete no se refiere a que, con él, ganaremos el triplete cada año. Y, si no gana las elecciones, Messi, Neymar y Súarez, supongo que seguirán, ¿no?".
Además, tiene claro que el expresidente Rosell está detrás de la precandidatura de Bartomeu, aunque prefiere no decirlo abiertamente: "Aquí todos los que estamos haciendo campaña somos transparentes. Si Rosell está haciendo campaña para Bartomeu, y ni uno ni el otro quieren engañar al socio, deberían decirlo".
Freixa subraya que su candidatura está integrada "por barcelonistas de verdad" y que es, de largo, "la que tiene un conocimiento más amplio del mundo del fútbol".
"Resulta curioso que, cuando un presidente deja de serlo, deja de ir a los partidos. Me sorprende no haber visto ni al señor Rosell ni al señor Laporta, después en el estadio. Viven el barcelonismo desde el palco. Nosotros lo vivimos desde la grada", afirma.
Freixa ha recordado que, tuvo un desgaste importante "haciendo de portavoz", pero lo hizo por el Barça: "Incluso cuando me apartaron, decidí quedarme hasta el final, porque no quería perjudicar al club con una dimisión".
En la junta muchas veces se sintió como un número sin voz ni voto, por eso dice rebelarse "contra el modelo de gestión de los últimos años, no solo con Bartomeu, sino también con Rosell y Laporta".
"Un modelo de gestión donde los directivos no se enteran de nada es un modelo equivocado. El presidente no es el faraón, ni el jefe, ni el mariscal, ni el amo del club. Es el primero entre iguales. Si soy presidente, les diré a mis directivos que discrepen siempre", asegura.
Defensor del proyecto del 'Espai Barça' -"es el que han decidido los socios y ningún candidato puede decir que no lo hará sin volver a convocar un referéndum", advierte- cree que "la piedra angular" del club debe ser La Masia.
"Si formamos talento, no tendremos que invertir 180 millones cada año. Ese es el modelo de otros clubes, no del nuestro", recuerda Freixa, quien buscará "la excelencia" en el fútbol base a través de una auditoría externa "que certificará el sello Barça en la formación" y la creación de un Comité de Sabios presidido por Laureano Ruiz.
En cuanto a la parcela económica, Freixa dice estar "sorprendido" de que el patrocinio de Catar sea la única opción con la que cuenta el club. "Además, ese patrocinador no se corresponde con los valores que queremos transmitir", reconoce.
En cualquier caso, tiene claro, que la entidad debe aumentar de forma urgente sus ingresos si quiere seguir siendo puntera en Europa: "No crecemos en ingresos comerciales. Llevamos tres años consecutivos estabilizados, mientras que nuestros competidores están creciendo significativamente. El Bayern de Múnich, por ejemplo, ha tenido este año 109 millones de euros en ingresos comerciales más que nosotros, y es algo en lo que debemos mejorar".
Toni Freixa, que ha sido uno de los mayores defensores de la acción de responsabilidad contra Laporta y su equipo, se ha referido a este extremo recordando que la obligación de cualquier junta es velar por los intereses del club.
"Estamos pendientes de lo que diga la sentencia en segunda instancia, pero que nadie se preocupe, porque la ejecución de esa sentencia pasará por la asamblea", ha dicho.
"El club no hará nada sin que sus socios lo decidan pero, si ahora ganase el señor Benedito, o el señor Laporta, o el señor Majó o el señor Farré y cuando llegaran al club les dice el auditor que nosotros hemos perdido 80 millones de euros, ¿qué harán, pasar página porque fractura al club o llevarlo a la asamblea? Pues eso es lo que se debe hacer", ha sentenciado.