—¿A qué dedica su vida en la actualidad Luis Moya?
—Soy una persona tremendamente afortunada, ya que me pagan por hablar, que es lo que más me gusta hacer. Soy embajador de Volkswagen y voy con ellos a casi todos los rallys y a un montón de eventos en los que ejerzo de coach. Ahora también estoy colaborando con la campaña ‘Stop distracciones’ para evitar que los acompañantes molesten al conductor, causantes de muchos accidentes. Si conseguimos salvar una sola vida, lo daré por bien aprovechado.
—¿Cómo ve el Campeonato del Mundo de rallys?
—Desde Volkswagen está claro: no lo podemos hacer mejor. En dos años que llevamos se han ganado los tres títulos, pilotos, copilotos y marcas. Este año pinta muy bien, sobre todo en pilotos, donde Ogier tiene casi el doble de puntos. El campeonato está en un momento muy bueno, y mejorará porque en 2017 entra Toyota. La gente dice que es muy monótono porque siempre gana Volkswagen, pero quizá sea más porque tenemos al mejor piloto. Está por encima, porque no sólo es un grandísimo piloto sino que planifica muy bien las carreras. Es un gran estratega. Pero entiendo que no es bueno que siempre gane el mismo y por eso me alegré de lo que hizo Hayden Paddon en Italia. Llega savia nueva.
—¿Cómo ve a Dani Sordo?
—Hay rallys en los que hace una etapa magnífica, pero luego la siguiente no le sale tan bien… pero sigo apostando por él. Tiene muchísima experiencia y es rápido en cualquier terreno. Incluso recuerdo un año que en Suecia iba tan rápido como los que se jugaban el rally. Pero las oportunidades van pasando y hay que intentar aprovechar alguna.
—¿Y qué nos puede decir de su ‘media naranja’, Carlos Sainz, y su lesión?
—Si alguien se puede recuperar deprisa, ése es Carlos. Tiene una gran determinación y talento, ese tipo de personas recuperan mejor que el resto de los humanos. Lo que pasa es que se desespera y es normal porque es algo muy lento, pero no me cabe la menor duda de que se recuperará y de que estará en el Dakar. Lo que pasa es que llegará con menos rodaje del que le hubiera gustado.
—¿Y qué le parece el debut de su hijo en la Fórmula 1?
—El otro día le vi en El hormiguero y me emocioné. Con 20 años sabe hablar, mi mujer me decía que es muy guapo, es educado, responsable, cuando falla sabe reconocerlo. Si yo me emociono, me imagino sus padres. Y en lo deportivo se está viendo lo que sucede con Verstappen, al que llamaban el nuevo Senna. Pues ahí está, que no consigue superar a Carlos. Se está ganando una gran reputación en la F-1.
—¿Correría un rally de copiloto con él?
—No lo había pensado, pero me sería muy difícil decirle que no. Quiero mucho a toda su familia y no podría negarme. Pero, claro, tendría que ser con un Volkswagen.