Después de darse a conocer esta mañana que Ryback estaría muy cerca de abandonar la WWE por diferencias económicas con Vince McMahon en su renovación de contrato —que expirará a fines de julio o principios de agosto—, todas las miradas se posaron en el Big Guy y su futuro: ¿Se irá este verano? ¿Cuáles son los motivos? ¿Hay algo más aparte de su desacuerdo financiero?
Si hacemos memoria, SÚPER LUCHAS ya había hecho hincapié en que el ex Campeón Intercontinental no estaba muy contento con su estatus en la compañía, pero en lo que se hizo referencia aquella vez fue en su descontento desde el punto de vista creativo.
Los motivos por los que Ryback se está planteando seriamente no aceptar la oferta de WWE son variados, y uno de ellos es su posición dentro del roster. Después de saber lo que significa ser una Superestrella estelar, sumando su trabajo duro, el luchador opina merecer un mejor trato en televisión y detrás de ella, en el ámbito económico.
En una entrevista concedida en Dubai la semana posterior a WrestleMania 32, Ryback ya había dejado en claro que estaba incómodo con su actualidad en WWE y había dejado abiertas las puertas a una marcha a otra empresa. Esto es lo que comentaba:
He oído que en este negocio el trabajo duro no siempre da sus frutos, así que quizá el Big Guy deba encontrar otro mundo donde pueda dar sus frutos. Pero trabajas muy, muy duro y te dedicas a ello, y a veces se te dice que estás en cualquier otro lado. Esa es una píldora difícil de tragar, pero nunca dejé de creer en mí mismo y nunca lo voy a hacer. El año que viene debería ser, sin lugar a dudas, un grandísimo año para el Big Guy.”
Una de las condiciones de Ryback para su renovación era tener su propio autobús.
En su momento nos preguntamos el porqué de su referencia a que “el año que viene (2017) debería ser un gran año”, y poníamos en duda si al decir eso estaba hablando sobre la finalización de su contrato:
Esta última oración ha dado mucho que hablar. ¿A qué se estaría refiriendo con “el año que viene”? En octubre de 2015, Ryback fue invitado en el Stone Cold Podcast y reveló que estaba en negociaciones con WWE para renovar su contrato, al que le faltaba aún un año.” — SÚPER LUCHAS, 17 de abril de 2016.
Ahora que las preguntas han sido respondidas, se puede asegurar que el hecho de que Ryback ha hablado de más en los medios no pudo haber tenido una buena acogida por parte de la administración de WWE y a la vez refleja la despreocupación del grandulón por su futuro.
Si a esto le sumamos las libertades que se tomó de hacer un gesto provocativo al estilo CM Punk y su lema “The Pre-show Stopper” en Payback, burlándose de su posición en WWE, no caben dudas de que, por estas alturas, la relación entre el luchador y WWE es muy tensa.
Otra de las condiciones que Ryback reveló públicamente que había impuesto a WWE para su renovación era tener su autobús personal que lo transportara por la carretera, lujo del que goza sólo la élite de la empresa —John Cena, Randy Orton, la Autoridad, entre otros pocos—, pero al no encontrarse en ese círculo, sería muy difícil que lo obtuviera.
Por otra parte, Greg Beck de WrestlingNews.Co ha informado que antes de que Ryback y McMahon se pusieran de acuerdo en que el primero se tomara un tiempo libre indefinido hasta arreglar las cosas —si es que se terminan arreglando—, habían planes para que estuviera en un combate de Extreme Rules.
Beck también acotó que anteriormente había escuchado que Ryback había registrado los términos “Big Guy” y “Feed Me More” hacía unos meses, indicio de que llevaba mucho tiempo planteándose su salida y preparándose para el futuro.
En definitiva, por cómo están las cosas ahora, todo hace indicar que Ryback está más cerca de despedirse que de continuar en la empresa, y de no haber cambios mayúsculos, es muy probable que termine siguiendo los pasos de Wade Barrett y Titus O’Neil.