Luego de que Román González se impusiera a McWilliams Arroyo, llegó el turno de Gennady Golovkin de hacer su presentación en el ring.
Golovkin enfrentó a un rival invicto el 18 rounds que además era el mandatorio por el cinturón de peso medio de la Federación Internacional de Boxeo que posee el kazajo.
Y encima puso en la línea también su título medio de la Asociación Mundial de Boxeo.
Wade se dijo diferente, preparado y con ganas de vencer a Golovkin, pero no pareció tanto cuando se subió al intercambio de golpes, porque no reaccionó como debía para completar la hazaña de vencer a Gennady.
Al inicio se mostró sólido, pero en cuanto Golovkin le soltó el primer golpe en la cabeza, Wade se fue a la lona. Eso en el filo del final del primer round, dado que ninguno salió a especular.
Lo demás fue trámite.
Y es que el nivel de pelea no era igualado, pero eso no es responsabilidad de Golovkin, sino de las clasificaciones de la FIB, a Golovkin sólo le correspondía subir a defender el cinturón porque esa es la condición para que lo mantenga.
La pelea sólo duró 2 rounds, dentro de los cuales Wade cayó tres veces por golpes en la cabeza y quijada. Realmente Wade no tuvo oportunidad sobreponerse o de conectar a Gennady siquiera.
Una defensa exitosa y un nocaut más a la cuenta del kazajo.
Al parecer no era como que tuviera muchas ganas de hablar de “Canelo” porque su cara cuando Max Kellerman, sin embargo, al final Golovkin dijo que si “Canelo” no quiere pelear no importa, pero que le deje el que considera SU cinturón.
Por el momento sólo es segura una cosa. Golovkin ya cumplió con su pelea opcional (aunque GGG la tomó porque es mandatoria por el cinto del FIB) que quedó estipulada en el contrato con el CMB. Ahora el balón está en la cancha de Saúl, quien deberá cumplir su pelea contra Amir Khan y entonces, cumplir con la disposición de pelear enseguida con Gennady Golovkin.