El 13 de junio de 2009, Triple A celebró su décimo séptima Triplemania, en el domo de bronce de la capital mexicana, el Palacio de los Deportes vio uno de sus mejores momentos, en el evento estelar, el Ejercito Triple A enfrentaba a la Legión Extranjera, el ganador se llevaría todos los derechos de la empresa. Los rufianes eran Chessman, Silver King, Electroshock, Teddy Hart y Kenzo Suzuki, mientras que el equipo de consentidos eran La Parka, Octagón, Jack Evans y Vampiro Canadiense, adicionados por una contratación especial Hijo del Santo, quien volvía a la Caravana Estelar después de años de no presentarse.
Después de la intervención de Konnan apoyando a los legionarios y el lic. Joaquín Roldan apoyando a sus empleados, una vieja rivalidad se retomaba, Hijo del Santo volvía a verse las caras frente a frente en una lucha de apuestas ante Silver King. El heredero de Dr. Wagner no pudo, una vez más, contra el Plateado, quien logró abandonar la jaula para darle el control a Roldan.
El cartel de la polémica
Triple A, como era de esperarse, usó la imagen de Hijo del Santo para promocionar su evento, no fue la única imagen que se usó, pues el otro evento estelar anunciado era el duelo por el Megacampeonato entre El Mesías y Dr. Wagner, además de los otros luchadores que también tomaron parte de la contienda en jaula. Como el evento también se comercializó vía dvds, Hijo del Santo siguió apareciendo en dichos artículos.
Poco más de un año, Hijo del Santo entabló una demanda legal por el abuso de su imagen sin retribución alguna, además de que afirmó, no cobró al 100% lo acordado por dicha función. Los abogados del Plateado, de paso, registraron llaves de lucha libre como “obras de danza”, para reforzar sus argumentos legales, lo cual no fue muy bien visto por el mundo luchístico.
Sin embargo, durante todo este tiempo, el proceso legal siguió, y el día de ayer, la primera sala de la Suprema Orden de Justicia, le dio la razón en la demanda por daño moral en la comercialización que Triple A hizo de Triplemania XVII con la imagen del Plateado. De paso, dicha sala convalidó el derecho de Hijo del Santo a comparecer enmascarado en audiencias públicas, dictando jurisprudencia en este sentido: “Toda persona pública puede acudir a una audiencia judicial enmascarado, sí previamente y en privado se identifique ante el juez y la contraparte.”, así que Hijo del Santo, en un privado se despojó de su máscara ante el juez, los quejosos y el secretario del tribunal, para que comprobaran que era la misma persona que demandaba.
Aunque la representante legal de la demandada, Maricela Peña, apeló el veredicto, sin embargo, la primera sala lo desechó por considerarlo improcedente. No se dio a conocer el laudo que la empresa de la familia Roldan Peña estará obligada a pagar, después de un juicio que duró más de seis años.
Con información de La Jornada.