Hay dos tipos de campeones. Los deportivos y los de la vida. Los primeros, hablando específicamente fraguan su batalla dentro del ring a los puños frente a un rival de carne y hueso. A base de entrenamiento, confianza, trabajo fuerte y muchas ganas, logran forjar sus victorias, sobrellevar sus derrotas y luego consiguen la gloria.
Los campeones de la vida en cambio, entran en una batalla que no pidieron, que no buscaron y que sin embargo enfrentan como si lo hubieran hecho.
Pelean con todas sus fuerzas, también tienen una esquina, pero la batalla frente a frente, la libran solos, frente a una enfermedad. A veces, un campeón deportivo puede tomar un respiro (y eso no les resta mérito), pero un campeón de la vida pelea cada segundo, incluso cuando duerme, porque sabe que su recompensa será alta y gratificante, la vida misma.
A veces, los campeones deportivos y de la vida coinciden en terrenos donde éstos últimos libran sus peleas, los campeones de vida reciben a los otros campeones con sonrisas y les enseñan que todas las batallas pueden ser ganadas con constancia, ganas y mucho temple (y una buena esquina). Muchos campeones deportivos salen inspirados para sus batallas en el ring.
Comunicado CMB
Dentro de las actividades del programa WBC Cares, la recién coronada campeona mundial completo del Consejo Mundial de Boxeo, Alejandra Jiménez e Irma García monarca internacional gallo, realizaron una visita al área de oncología pediátrica en el Hospital de La Raza.
Acompañadas por la coordinadora en México, Christiane Manzur, las monarcas llevaron un momento de esparcimiento y alegría a estos “chiquitines” que libra una de las peleas más importantes de su vida.
Estos campeones de la vida fueron gratamente sorprendidos por nuestras guerreras de los encordados, quienes entre risas y una plática de amigos pasaron una tarde compartiendo experiencias y donde quedó la firme promesa de seguir tirando golpes hasta que el “enemigo” haya caído a la lona.