Como informamos el día de ayer, Brock Lesnar estaba programado para aparecer en Monday Night Raw; sin embargo, hubo señal de él. Después de su lucha con Dean Ambrose el domingo —que la mayoría considera decepcionante por no haber alcanzado el nivel extremo que se había promovido (que incluía una especie de pase de estafeta por parte de Mick Foley cuando éste le regaló a Ambrose su bat con púas “Barbie”)—no tenía sentido que Ambrose buscara una revancha. Y aunque Paul Heyman ha declarado que hay asuntos pendientes con la Familia Wyatt, éstos quedaron como rivales de tercera categoría durante su choque con The Rock y John Cena en WrestleMania.
Así que al no haber nada para Lesnar, éste regresó a casa el lunes por la mañana, con lo que WWE se ahorró pagarle una fecha más a la bestia, quien hace unos días reveló en entrevista con Dan Gelston, de la agencia AP, que la compañía ya usó todas las establecidas en su contrato:
“Vince saca su chequera y firma más cheques. Hay un límite de fechas y llegamos a él. Éste es un trabajo, pero no me mantengo atado a él como muchos supondrían. Yo lo veo así: Soy un luchador habilidoso, checo tarjeta, trabajo y me voy. La gente paga por verme, y por lo tanto supongo que me encuentran entretenido. Cuando reflexiono, me doy cuenta de que si de algo estoy orgulloso es del dinero en mi cuenta bancaria”.