-¿Se ha acordado de Montmeló 2009 cuando Rossi se le iba acercando?
-Ha sido una carrera muy, muy dura. En algunos momentos pensaba que Valentino me empujaba, así que he tenido que apretar para intentar mantener el ritmo, porque cada vuelta el neumático estaba más gastado.
-¿Ha sido un fin de semana más complicado?
-En Mugello no esperaba ganar con tanta distancia, y aquí no esperaba un Valentino tan fuerte y constante en la carrera. En Mugello, que subiese la temperatura nos ayudó, pero aquí ha sido todo lo contrario. En cambio, con Valentino, la verdad es que ha tenido un setting muy adaptado a estas circunstancias, mientras que yo no he podido ni frenar tan tarde ni mantener el paso por curva que pude hacer en el FP4. He tenido mucha presión, sobre todo en las últimas vueltas, y he tenido que pilotar muy fino para no caerme y mantener la distancia.
-Rossi apretó el ritmo pero le respondió.
-Sí, he sido un poco más agresivo, sobre todo en las frenadas, arriesgando frenando para sacar unas milésimas. No bajé el tiempo, pero lo mantuve, en cambio Valentino era más complicado rodar tan rápido como en esa vuelta en la que me recuperó tanto. Si no hubiese sido tan agresivo como decidí ser, seguramente habría perdido la carrera.
-¿Hasta dónde puede llegar esta racha que ya va por el póquer?
-Bueno, ya cuando conseguía tres era muchísimo, pero nunca conseguía enlazar la cuarta y esta vez sí ha sido así, aunque en ciertos momentos de la carrera pensaba que no iba a ser posible y que volvería a tener solo tres. Pero he apretado mucho los dientes y alguna otra cosa… (Risas). Esta vez ha valido la pena.
-Un sector del público le ha silbado. Que pase en Italia ya es costumbre, pero que pase aquí en Montmeló… ¿Cómo le ha sentado?
-¿Qué explicación tiene usted?
-Me parece una falta de respeto increíble.
-Yo creo que son fans de Valentino los que me silban. Yo tengo bastantes fans, hay mucha gente con la bandera de Lorenzo’s Land. Los de Valentino creen que soy su enemigo y su gran rival, y me pasa también con los de Márquez. El 80 por ciento del paddock son fans de Valentino y por eso cuando me presentan en el podio silban.
-¿Cómo le sienta esto?
-Si no fueran los fans de Valentino me sentaría mal, pero me sienta bien porque me consideran. Si terminara el quince o el veinte recibiría menos silbidos. Supongo que tener un carácter fuerte y un personalidad fuerte hace que los fans de mis rivales me vean, no con antipatía, sino como enemigo, como le sucede mucho a algún jugador de fútbol, que cuando entra en el campo le pitan más porque tiene una personalidad más fuerte.
-¿Ha sentido que llegaba Márquez?
-Lo he sentido porque me ha tocado. Ha sido un roce muy ligero y ha pasado rápido por el exterior. Suponía que era él, aunque no estaba seguro, y también suponía que se iba a salir de la pista pero que iba a continuar, pero no ha sido así. Hemos tenido suerte de no terminar en la grava también.
-Como pasó hace un par de años en Jerez…
-Bueno, ya en Mugello hizo un salida muy buena y arriesgó muchísimo en la primera curva, en la primera frenada, donde estuvo a punto de perder el control y chocar con algún piloto, y aquí nos hemos tocado ligeramente pero él ha tenido la peor parte.
-¿Se puede descartar ya a Márquez del Mundial?
-No. Hasta que matemáticamente no haya perdido la opción de ganar el campeonato, y más sabiendo que llevamos siete carreras y todavía quedan dos hasta el ecuador del campeonato. Lo que les ha pasado a ellos, a Dovizioso, a Márquez, nos puede suceder a nosotros en la segunda parte del campeonato.