Stephanie McMahon es la heredera directa de la máquina que es la WWE, sin embargo, parece que existió la posibilidad de que su destino haya sido otro, ya que, según Stephanie, su padre Vince McMahon estuvo a punto de despedirla hace unos años, o al menos la amenazó con hacerlo.
CBS Sunday Morning entrevistó a Stephanie y Charlotte Jones Anderson, hija del propietario de los Dallas Cowboys —equipo que tiene como localización el AT&T Stadium—, que reveló que ella fue la responsable de que WrestleMania 32 se celebrara en el estadio.
“Hice la propuesta sobre por qué debíamos trabajar juntos y por qué WrestleMania tendría que ser aquí. Y cuando terminé, Vince dijo, ‘vamos a venir al AT&T Stadium'”.
Y hablando de Vince, Steph se refirió a cómo a su padre le gusta presionarla para que trabaje lo más duro posible. Habló también de la mencionada ocasión en la que estuvo cerca de ser liberada de su contrato:
“Me reta a trabajar más duro. No esperes respeto; tienes que ganarte el de cada uno. Una vez amenazó con despedirme, aunque quizá no lo recuerde”.
Vince respondió a las acusaciones de su hija negándolo, pero admitió que no es algo inusual en él:
“No, nunca amenacé con despedirla. Sé que hay veces en las que expresé mi decepción, lo cual quizá sea peor. Probablemente haya amenazado con despedir a todos los que hayan trabajado aquí, es algo así como una técnica motivacional”.
Stephanie discutió también la vez que peor la pasó en la WWE, aunque para ella fue “la única cosa difícil” que tuvo que hacer en televisión: abofetear a su madre Linda en Raw, algo que provocó unos nervios tan inmensos que casi la hicieron vomitar.