Ronda Rousey ha puesto fin a lo que fue una larga batalla legal con su ex-manager. Rousey estaba siendo demandada por Darin Harvey, presidente de Fight Tribe Management en septiembre del año pasado y ahora “Rowdy” ha aclarado las cosas, revelando el 19 de febrero en una declaración de que ambas partes habían llegado a un acuerdo.
Todo el inconveniente comenzó en enero de 2013, cuando Rousey y Harvey cerraron un acuerdo, que este último señala que ella nunca cumplió, mientras él utilizaba dinero para que Rousey pudiera seguir su sueño de convertirse en poseedora del título en UFC.
Se dice que Harvey desembolsó 170 mil dolares para ayudar a pagar los campos de entrenamiento, gastos de mantenimiento y compañeros de entrenamiento. Es decir, él sostiene que fue el catalizador para que Rousey se convirtiera en la peleadora, actriz y modelo que es hoy.
Mientras tanto Rousey sigue trabajando en su regreso a las artes marciales mixtas, después de ser despojada de la correa peso gallo por la actual reina de la division Holly Holm en el cartel UFC 193, en el pasado mes de noviembre, en Australia.