La presidenta en funciones de la Real Federación Española de Tenis (RFET), Olvido Aguilera, ha solicitado una reunión urgente al nuevo ministro de Educación, Cultura y Deportes, Iñigo Méndez de Vigo, y ha anunciado la interposición de una querella contra Miguel Cardenal, presidente del CSD.
En la carta remitida a Méndez de Vigo, Aguilera pretende informarle de la documentación "que va a formar parte de la querella que va a ser presentada contra Miguel Cardenal".
Según Aguilera, uno de los documentos que se presentarán en la querella "pone de manifiesto la intervención del Presidente del Consejo Superior de Deportes en actuaciones dirigidas a preordenar los resultados de la auditora BDO en su trabajo realizado en la RFET".
La propia Federación hizo ayer un añadido a la nota de prensa en la que informaba de la querella, en la que asegura que en la reunión con el ministro se pretende ·"transmitirle el contenido de los documentos notariales incluidos en la querella en trámite" y dice que "un alto empleado" de la empresa "que realiza las auditorias a las federaciones por encargo del CSD, expone literalmente: 'El que marcó las directrices de la auditoria a la RFET es el señor Cardenal. Es claro que la RFET ha actuado legalmente. Cardenal ha actuado como un árbitro que en el minuto 52 te va a pitar un penalti. Hay una directriz política y finalista para que BDO diga lo que el Consejo le dé como directriz, condicionada por Cardenal".
"Le solicito una reunión lo antes posible", continúa el texto, "al objeto de mostrarle dicho documento y valorar la mejor manera de solventar esta desagradable situación por la que atraviesa el deporte español en general y el tenis en particular".
Olvido Aguilera dirige la RFET de manera interina desde el pasado miércoles, cuando el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) suspendió por un mes al presidente, José Luis Escañuela, por no facilitar la documentación necesaria al CSD para realizar una auditoría.
El pasado jueves, dos funcionarios de la Subdirección General de Deporte Profesional y Control Financiero del Consejo Superior de Deportes (CSD) y un auditor de la firma BDO estuvieron en la sede de la RFET en Barcelona, donde durante tres horas inspeccionaron libros y demás documentos oficiales de este organismo.