El jueves, la ex-Diva WWE, Tammy Lynn Sytch, lanzó su autobiografía titulada A Star Shattered: The Rise & Fall & Rise of Wrestling Diva Tammy “Sunny” Sytch (Una estrella destrozada: el ascenso, caída y ascenso de la Diva de la lucha libre Tammy “Sunny” Sytch), ya disponible para comprar online en RiverdaleAveBooks.com y Amazon.com.
La legendaria Sunny, una de las más populares y controversiales figuras femeninas de la lucha, comenzó a destacar a principios de los noventas en la Smoky Mountain Wrestling, de Jim Cornette. Posteriormente llegó a WWE junto a su esposo, Chris Candido, y como manager del equipo Bodydonnas (formado por Candido y Tom Prichard como “Skip” y “Zip”.
En poco tiempo se volvió más popular que los Bodydonnas, y trascendió como comentarista de Monday Night Raw al lado de Vince McMahon, quien decidió usarla como atractivo visual en videos y revistas además de manager de otros equipos. Así, Sunny se transformó en la primera Diva de WWE.
Entre sus logros están el ser miembro del Salón de la Fama de WWE y del Salón de la Fama Luchístico de Nueva Inglaterra, haber ganado el reconocimiento a manager de 1996 en la revista Pro Wrestling Illustrated, y además, dos Slammy Awards, también en el 96.
Sus fans saben que su carrera ha estado llena de altibajos:
“No puedo dar marcha atrás. Derramé mis entrañas en éste libro. Creo que es lascivo, obsceno, picante y sentido desde el corazón. Los lectores viajarán conmigo a través del ring y de mis relaciones románticas, abuso doméstico, mi batalla contra el cáncer, mi encarcelamiento, volverme sobria y mucho más. No puedo lamentar cada momento de mi vida. He estado luchando y ciertamente ha sido todo muy amargo, pero en vez de dejarme caer puedo aprender de mi experiencia y seguir adelante. Estoy muy emocionada por lo que me depara el futuro”.
Por otro lado, Sunny recibirá sentencia el próximo lunes 28 de marzo debido a cargos de conducción en estado de ebriedad. Sunny fué informada el 30 de enero que pasará un tiempo en prisión debido a dos cargos en su contra. Sin embargo, su pena podría ser cambiada a prisión domiciliaria.