Muchas de las personas que vieron la pelea de Gilbert Burns contra Khamzat Chimaev descartaron a «Durinho» antes de que los peleadores caminaran hacia la jaula.

Pero el sábado en UFC 273, Burns le mostró al mundo de las MMA, y en particular a Chimaev, que es un oponente difícil de vencer.

De cara a la pelea, Chimaev no solo estaba invicto, sino que en sus primeras cuatro peleas de UFC, todas finales para ganar bonos, solo había absorbido un golpe significativo.

Burns le dio mucho más que un golpe significativo. Cuando terminaron sus 15 minutos con Burns, Chimaev, sin duda, supo que había estado en una pelea.

Burns, quien recientemente compitió por el título de peso welter de UFC, ahora tendrá que volver a la mesa de dibujo y comenzar a subir de nuevo la escalera. Pero en sus historias de Instagram el domingo, parecía estar de buen humor y dijo que volverá a pelear pronto.

“Gracias a todos por los deseos, a todos por los mensajes. Fue difícil. Quiero decir, me divertí. No era el resultado que yo quería. Pero desafortunadamente, la vida es así. Mucho trabajo, mucha disciplina, pero es lo que hay. … (estoy) fuera, pero no por mucho tiempo. Volveré otro día.”