Ni el Atlético ni Arda han querido alargar la incertidumbre. Ayer mismo, nada más volver la expedición colchonera de China, el club se puso en contacto con el jugador para conocer de primera mano su parecer sobre las declaraciones de Ahmet Bulut, su agente, en AS. La conversación transcurrió en un clima cordial y de entendimiento. Arda fue muy claro. Confirmó su deseo de cambiar de aires y dejar la Liga española. Fue un diálogo en el que se expusieron las causas. Arda quiere comenzar una nueva aventura, un sueño desde que era niño, pero además expuso el desgaste que ha sufrido con el estilo del Atlético de Simeone. Al llegar el técnico se tuvo que adaptar a una exigencia, sobre todo física, que le ha ido mermando.
El juego de Arda no había sido así, pero se convirtió en un jugador tan exigente como el que más. Tampoco esconde el jugador que ha recibido propuestas económicamente muy importantes, pero no sería esa la principal causa de su deseo. Arda le ha dejado claro al club que no tiene ningún problema, todo lo contrario, se siente querido y bien tratado deportiva y económicamente, pero es cuestión de ciclos. El Atlético también ha sido claro con él. Al club le gustaría que se quedara, creen que todavía tiene mucho que ofrecer al equipo, pero le tendrán la mano siempre bajo unas condiciones. Ni de una parte ni de otra hay intención de tensar la situación, pero las condiciones del Atlético serán exigentes, algo que Arda entiende perfectamente. Desde el club, al margen de que fueran o no inoportunas las palabras de Bulut, se destaca que Arda se ha comportado de forma elegante y que se llegará una solución buena para todas las partes.