Trinaldo, Browne y Álvarez sacaron victoria dentro del cartel de respaldo del evento principal de UFC Fight Night 81 en Boston, pero llegó el momento de saber quién es el verdadero campeón gallo.
Dominick Cruz que lamentablemente perdió su cinturón en la oficina por culpa de las lesiones y porque el cinturón no podía esperarlo por siempre, cuyo estilo fue definido como loco y diferente.
Por otro lado, el campeón activo, TJ Dillashaw, comparado en múltiples ocasiones con Dominick por su estilo igual de evasivo con pies rápidos y cambio de guardia, quien sin embargo mencionó ser mejor por el simple hecho de ser el campeón.
La única manera de saber quién tiene la razón es mediante una batalla, misma que se pactó una vez que Cruz recibió luz verde de parte del médico.
Llegó la hora para Cruz, de demostrar que a pesar de las lesiones es capaz de seguir siendo campeón.
Llegó la hora para Dillashaw para demostrar que no es una copia de Cruz y que brilla con talento propio.
Dominick Cruz se puso en el modo de que debía ganar la pelea, una mentalidad súper fuerte de lo que quería conseguir esa noche, pero además, con la intención de hacer lucir mal a Dillashaw en el sentido de que le impediría usar su velocidad siendo mucho más veloz.
Y lo demostró al esquivar muchísimos de los golpes que le mandó TJ. Dillashaw se iba de largo cuando intentaba conectar a Cruz porque Dominick siempre estuvo consciente de la distancia que debía tener entre él y el campeón, de modo que no le fue muy difícil hacerlo fallar.
Interesante pensar el hecho de ver si aguantaría 5 rounds a esa velocidad con un Dillashaw igual de decidido y tan veloz que no lo iba a dejar en paz toda la noche. Y no lo hizo.
TJ lanzó le mejor de su arsenal traducido en patadas y golpes a la cara de Cruz. Cruz sorteó muchas de esas patadas con velocidad y con los brazos, de modo que le llegaban muy lejos.
Además fue capaz de abrirse paso en la guardia de Dillashaw con un hombro para usar ese mismo movimiento defensivo como ofensivo a la hora de entrar con el brazo contrario para estrellar el puño en la cara de TJ.
TJ fue de menos a más, en algunos momentos de la pelea se veía que hacía pausas para saber por dónde atacar, pero conforme pasó la pelea encontró el hilo conductor que lo ayudó a hacer más cosas al frente a pesar de que tuvo muchos golpes fallidos que le costaron puntos, pero dejó de pelear replegado esperando el contragolpe y eso hizo más interesante el cierre, porque así Cruz debió buscar más recursos para esquivar y buscar conectar, de no perder pasos y de mantener el movimiento y elasticidad de cintura suficientes para no caer en los golpes de TJ.
Y aún así Cruz bajó las revoluciones por una lesión en el pie (que se sabría al final de la pelea) que le cortó los movimientos, sumado al desgaste normal de una pelea de esa intensidad.
TJ salió a buscar todo porque sabía que no debía dejar nada guardado para tratar de vender al “Dominator” porque sabía que había perdido golpes importantes, pero que consiguió muchísimas buenas patadas al a cara de Cruz, mismas que debía repetir para sacar más puntos y dejar claro quién era el campeón.
Pelea cerrada, de expectativa y que podría irse para cualquier lado.
Y se fue del lado de Dominick Cruz, en uno de los mejores regresos de ex campeones que se haya visto en los meses, demostrando así que no hubo óxido acumulado en esa máquina y que nadie le quitará lo que no perdió en batalla. Al menos hasta el momento