Dos funcionarios del Consejo Superior de Deportes y un auditor de BDO, la empresa que realiza las auditorías a las Federaciones por mandato del CSD, estuvieron este jueves por espacio de tres horas en la sede de la Federación Española de Tenis en Barcelona e inspeccionaron libros y documentos oficiales.
Encabezados por Fernando Puig de la Bellacasa, subdirector general de Inspección, fueron atendidos por un abogado de la RFET y por Marcos Romagosa, director general, y se llevaron una memoria USB con documentos. Un día antes, el Tribunal Administrativo del Deporte había suspendido un mes a José Luis Escañuela por negar de forma “repetitiva, contumaz e iterativa” cuentas y actas desde hace más de un año al CSD, que ha acabado por llevar el caso al Tribunal Administrativo del Deporte, donde se tramitan dos expedientes que podrían conllevar una inhabilitación de entre dos meses y dos años para el directivo sevillano.