En Minnesota se frotan las manos por todo el talento que han logrado reunir en estos últimos años. Ellos saben que están haciendo las cosas bien, y que cuentan con un cuerpo técnico que es muy capaz de sacar todo el jugo a esta plantilla. Sin embargo, y como en toda casa de vecino, tienen problemas que tienen que atajar antes de que sea tarde. Uno de los problemas más llamativos en el equipo de los Vikings es su línea ofensiva, y más concrétamente con uno de sus jugadores más prometedores: Matt Kalil.
Kalil fue elegido en primera ronda por los Vikings en 2012 con el número 4 de ese draft. Salía de Southern California con unas perspectivas que se vieron refrendadas con su fantástico primer año en la NFL. En este 2012 fue nombrado para jugar la Pro Bowl, y en Minnesota se regocijaban con el que podía llegar a ser el LT referencia de la franquicia. Pero en apenas tres años, todas esas expectativas se han venido abajo, hasta el punto de que el año pasado fue el LT que permitió más sacks en toda la NFL. Además, solo ha habido un jugador que haya permitido más pressures a su QB en 2014, y fue el rookie Ja’Wuan James, de los Miami Dolphins.
Viendo el tape de Kalil te das cuenta de que por arte de magia, todas sus capacidades y su talento se han esfumado. Es un jugador totalmente distinto al que maravilló en 2012. Es cierto que aunque no se ha perdido ni un partido de sus tres temporadas con los profesionales, ha sufrido lesiones que no le dejan rendir al 100%. Eso es a lo que se agarran los coaches de los Vikings para seguir confiando en él.
Este enero, Kalil se ha sometido a sendas operaciones en sus dos rodillas, resolviendo el problema que tenía y los dolores que venía sufriendo en el último curso. “Matt me ha dicho que desde su temporada de rookie no se sentía tan bien, y yo estoy encantado de que los problemas vayan desapareciendo”. Estas son palabras de Mike Zimmer después de los OTAs de finales de mayo y principios de junio. Sin duda, es una de las mejores noticias que pueden tener en la franquicia, porque lo que vamos a ver a continuación, es algo que no se puede repetir (IMAGEN 1)
Aquí vemos una de las acciones por las que Kalil ha dejado de ser un LT excepcional, para pasar a ser uno de los peores en toda la competición. Ante el rush exterior del defensor, Kalil tarda un mundo en levantar sus manos (hands down), lo que provoca que el defensor coloque sus manos donde desea, al contrario que Kalil. Una vez contactado con el defensor, Kalil echa su cabeza hacia delante, error de bulto en protección de pase, ya que esto provoca desequilibrio en su cuerpo, lo que aprovecha el defensor para ganar el edge y deshacerse fácilmente del bloqueo. Todo este proceso abre el camino para que el QB sea cazado, con la pérdida respectiva de yardas que eso conlleva.
Según los grades de PFF, Kalil ha pasado de terminar con un +12’1 en 2012, a hacerlo con un -29’1 en la temporada pasada. Permitió 2 sacks en su año rookie, por 12 en 2014. Es decir, los números van perfectamente asociados a las sensaciones que se perciben viéndolo en el emparrillado. (IMAGEN 2)
También es verdad que el compañero de lado en 2014 fue un absoluto desastre. Charles Johnson no es precisamente alguien que te vaya a facilitar las cosas, y entre unas cosas y otras, el rendimiento de Matt Kalil cayó por los suelos. En la imagen de arriba vemos como con un twist move la defensa de los Lions destroza ese lado izquierdo. Kalil no es capaz de mantener un leverage decente (el centro de gravedad muy elevado), no mueve sus pies a la velocidad necesaria y Johnson, en su intento de frenar al DT, abre el gap para que el DE consiga el sack.
Demasiadas cosas malas en la técnica de Kalil. Demasiadas veces en las que se aprecia una cierta desidia en el que tiene que ser el principal protector del lado ciego del QB. En definitiva, demasiado caos en todo lo que ha hecho el último curso.
Pero yo no me rindo con él. He visto los momentos en los que nos deslumbró a todos. He visto esa capacidad para frenar a los pass rushers más feroces de la liga, y he visto ese talento que parece haber desaparecido. Al igual que en el seno de la franquicia, creo que parte de su bajón en el juego es debido a sus dolores y lesiones. El talento no se pierde y al verse limitado con sensaciones físicas ha podido verse afectada su cabeza y, por consiguiente, trasladar todo eso al terreno de juego. Los fans de los Vikings andan con la mosca detrás de la oreja, pero Kalil se merece una nueva oportunidad. Necesita olvidar estos dos últimos años, sentirse importante y confiar en su talento. Porque lo tiene. Y mucho.