¿Quién entiende a WWE? —se preguntará un aficionado de más de 30—¿Por qué en una época donde quieren que sus historias tengan conexiones con la realidad (la Reality Era, le dicen, que sustituye a la PG Era) existe tal negación hacia lo que quieren los fans “realitizados”?
El fan clásico de la WWE de hace más de veinte años aceptaba (a regañadientes, pero aceptaba) que el Presidente de la WWF, Jack Tunney, eligiera arbitrariamente a Macho Man Randy Savage como retador de Ric Flair en WrestleMania VIII, a pesar de que el retador original (también elegido arbitrariamente) era Hulk Hogan. En esta Reality Era, la era del internet y del Twitter, sabríamos que el cambio fue porque en los house shows de prueba donde Hogan y Flair combatían, Hogan era abucheado, y obviamente Vince McMahon no quería que Hogan fuera abucheado por decenas de miles de personas en WrestleMania. Pero en esos tiempos, sólo los lectores de los boletines como el Wrestling Observer o Pro Wrestling Torch, o algunas revistas como Main Event Wrestling, sabían que el verdadero jefe era McMahon; el resto aceptaba (y hasta respetaba) las decisiones “tomadas” por Tunney.
¿Y a qué viene eso?
A que por dos años consecutivos WWE tuvo una verdadera crisis en su temporada que va del Royal Rumble a WrestleMania porque el público quería que el empuje fuera para Daniel Bryan, quien después de años tenía su momentum. Pero WWE volteó despectivamente hacia abajo y dijo “no”, para luego inventarle un momentum falso a Batista. Y luego a Roman Reigns.
Y es muy posible que Daniel Bryan ya esté en condiciones de volver, pero WWE no permitirá que luche antes de Royal Rumble, o volverá a suceder lo mismo por tercer año consecutivo.
Sin embargo, quizá eso podría repetirse, esta vez no con Daniel Bryan, sino con Cesaro.
De todo el elenco, Cesaro es quizá el más completo: Tiene técnica, tiene carisma, y tiene más fuerza que grandulones como Ryback. Y de unos meses para acá, un sector del público le dio el visto bueno para que llegue a la cima, y el resto de los sectores no pone objeción a ello.
WWE está haciendo una encuesta que pregunta, precisamente, a quien quiere el público como ganador del torneo por el Campeonato Mundial de Peso Completo WWE, y los resultados no dejan lugar a dudas: Cesaro es el elegido.
Pero lo más seguro es que WWE decida apoyar a alguien más, actuar como en los viejos tiempos cuando casi nadie se quejaba porque quejarse no era una opción hasta que la propia WWE decidió que sí era opción, decidiendo incluso otorgarle al público un poco de de control sobre el destino de los luchadores. O al menos así quieren hacérnoslo creer.