Miesha Tate (17-5) y Ronda Rousey (12-1) han sido rivales desde hace varios años. No hay amor entre las dos, y Tate ha ahora descartado toda posibilidad de que alguna vez puedan ser remotamente cordiales.
Siguiendo la devastadora derrota de Rousey por Knocaut a manos de Holly Holm (10-0) en el evento UFC 193 el sabado 14 de noviembre, la contendiente de peso gallo no se contuvo mientras era anfitriona de una fiesta para ver UFC 193 en The Sapphire club en Las Vegas, Nevadas.
“Honestamente, a la mierda con Ronda Rouse, y que se jodan ella y eso de que nadie tiene derecho a derrotarla. ¡Bien, acabas de ser vencida, perra!”.
La mala sangre entre los dos comenzó antes de su primera pelea en el año 2012, cuando Rousey derrotó a Tate para ganar el título de las 135 libras de Strikeforce. La rivalidad se intensificó cuando se enfrentaron entre sí como entrenadores de The Ultimate Fighter (TUF) 18 todo el camino a través de UFC 168 en diciembre de 2013, donde presentó Rousey contra Tate por segunda vez en la revancha muy esperada.
Tate estaba supuestamente en línea para una oportunidad por el título, pero fue pasada por alto por Holm una decisión con la que no estaba muy contenta y la llevo a pensar en el retiro. Ella no se encontró muy feliz con que Holm tomara la oportunidad por el título, sin embargo, elogió a la nueva Campeona Mundial de Peso Gallo UFC.
“Estoy orgullosa de Holly. Ella tenía el plan de juego perfecto, sin defectos. Vino aquí esta noche y es la campeona, y espero pelear con ella, porque creo que soy la siguiente en la fila”.