Tras la derrota de Uriah Hall, a pocas peleas de conocer quien saldría como campeona paja y campeona gallo, una pelea de peso completo de apoderó del escenario, en un enfrentamiento donde se pronosticaba nocaut: Mark Hunt contra Bigfoot Silva, en revancha.
De inicio ambos fueron cautelosos y con toda razón, con estas grandes manos llenas de nocaut, era arriesgado acercarse demasiado, así que los primeros minutos se la llevaron tranquila ambos.
Hunt estaba cazando a Silva, con cerrándole las salidas con pasos cortos. Silva caminaba para atrás, pero siempre tratando de conectar a Hunt a como diera lugar, porque una vez desatado (cualquiera de los dos) era señal de que no se detendría hasta derribar al otro.
Mark fue acorralando de a poco a Bigfoot, hasta el grado de impedirle soltar un golpe siquiera, de tan cerca que lo tenía (abrir la guardia en un momento así es llamar al nocaut a la puerta), pero en su desplazamiento defensivo, quedó de costado contra la malla y ahí Hunt soltó una bomba de derecha y lo hizo doblarse.
Una vez en el piso con Silva en el piso, Hunt no dudó en soltar unos martillazos más para finiquitar su obra, pero sólo fueron un par de golpes más porque el réferi decidió que era demasiado castigo y detuvo la contienda, a tres minutos de iniciada.
Así Mark Hunt regresa al a victoria y se mantiene con buen paso en UFC, en la división más peligrosa del mundo.