Hasta hace pocas semanas, el cartel para la próxima WrestleMania parecía estar definido, al menos en sus encuentros principales. Con Triple H contento de enfrentar a Seth Rollins, dejaba el camino abierto para que en la estelar se destrozaran Brock Lesnar y The Rock, pero de este último lo más seguro es que no pueda participar en el evento, lo cual podría conducirnos a (el cielo nos proteja) Triple H vs. Brock Lesnar II.
Para el Undertaker sólo hacía falta un poco de presión para que por fin lo programaran contra Sting (si el público metió a Daniel Bryan a la estelar de WrestleMania, ¿por qué no?).
En cuanto a John Cena, quizá podría haberle dado credibilidad a un nuevo campeón contendiendo ante Roman Reigns. Esta última lucha fue confirmada por Dave Meltzer en la más reciente edición del boletín Wrestling Observer como una que sí estaba en los planes.
“Reigns vs. John Cena por el título WWE estaba pensada como otra lucha clave antes de la lesión de Rollins. Ya sea que Reigns se hubiera vuelto rudo, o que esta fuera una batalla entre técnicos en la que Cena haría el pase de antorcha definitivo, no estaba claro. El objetivo del show era establecer a Reigns como la principal estrella de la compañía de ahí en adelante, justo como era el objetivo de la pasada WrestleMania.
“Tomen en cuenta que Undertaker vs. Brock Lesnar también estuvo pensada (para WrestleMania 32), pero la quitaron de los planes cuando la lucha final fue cambiada para Hell in a Cell. También es poco claro a quienes enfrentarán Lesnar y Undertaker.
“Ha habido reportes, negados a nosotros, de que Cena enfrentará a Undertaker. Por proceso de eliminación eso llevaría Reigns vs. Lesnar, lo cual podría suceder debido a lo que recordaron en televisión esta semana, con la idea de que no sabemos quién hubiera ganado esa lucha en la pasada WrestleMania. Pero eso se sabrá hasta enero, en caso de que Reigns gane el torneo, pues su oponente sería presumiblemente el ganador del Royal Rumble”.