Florentino no sólo mantiene un conflicto con Sergio Ramos, segundo capitán del Madrid y hombre de la Décima. También con Casillas, el primer capitán, y con Cristiano, la estrella del equipo.
El frente con Iker lleva tiempo abierto. Al presidente nunca le convenció Casillas (intentó fichar a Buffon en varias ocasiones) y, a su vez, el portero se ha sentido desprotegido por el club desde cuando Mourinho le señaló como el topo del vestuario. Nadie ha salido a arroparle (Bale, en cambio, sí ha tenido esa defensa constante de Florentino, como en aquella conferencia de prensa del 12 de marzo). A esto se une ahora la partida de ajedrez que están manteniendo por el futuro de Casillas. No es un secreto que el club ha elegido a De Gea como el portero del futuro, pero mientras filtra que quiere que continúe Iker, con contrato hasta 2017, y que sería el tercer portero. Una medida de presión para empujar al capitán a decidir su marcha con lo que la entidad se ahorraría los 14,5 millones de finiquito (percibe un salario decreciente: la próxima temporada cobrará 7,5 millones y 7 en la 2016-17). Pero Iker no piensa mover ficha. Dice que desea continuar y su idea es que sea el club el que le comunique que tiene que irse para que así le paguen esos dos años de contrato. Y mientras el pulso se soluciona, Casillas aparece como reclamo en el anuncio de las nuevas camisetas...
El otro conflicto abierto que tiene Florentino es con Cristiano. El portugués está molesto. Primero porque no se sintió defendido por el club cuando fue atacado por celebrar su cumpleaños tras perder 4-0 en el Calderón (desde entonces se impuso la ley del silencio) cuando aquella noche tuvieron lugar dos fiestas más y ninguna trascendió: Casillas fue al cumpleaños de Sara Carbonero y Florentino, al del directivo Nicolás Martín Sanz. Siente que no se tiene en cuenta su opinión, como cuando apoyó a Ancelotti y el presidente le echó, o como cuando se mostró en contra de la continuidad del doctor Olmo, que ahora tiene plenos poderes en los servicios médicos. Además, se enteró por la Prensa de que le quieren de nueve y no comparte el trato que el club está dando a Casillas y Ramos, con los que tiene una gran relación...