Más de 21 mil espectadores repletaron las tribunas del nuevo y fantástico Estadio Sausalito de Viña del Mar. El grueso de la asistencia, claramente, correspondía a ciudadanos argentinos, quienes vibraron con el triunfo por 1-0 ante Jamaica, que les permitió a los trasandinos ganar el Grupo B de la Copa América.
Sin embargo, igual hubo una buena asistencia de público chileno, que paulatinamente se hizo notar en las gradas del recinto. Todo partió con tímidos 'Ceacheí', que con el paso de los minutos fueron aumentando en intensidad y frecuencia.
Los argentinos en un comienzo reaccionaron con una ruidosa silbatina. Pero después vinieron los gritos y cánticos en contra de los hinchas locales.
"El que no salta es un traidor", cantaron tras cada 'Ceacheí', rememorando el supuesto apoyo de Chile a Inglaterra, durante la 'Guerra de Las Malvinas', en la época de la dictadura militar en nuestro país.
Después, la fanaticada chilena se entusiasmo y entonó 'Ole, ole, ole. Chile, Chile'. Los argentinos otra vez volvieron a pifiar en masa y además contestaron con el cánticos 'Oh, son una vergüenza: ni una copa, ni una vuelta'.
Más que molestia, la reacción de los seguidores de la albiceleste causó sonrisas entre los chilenos, quienes de ahí se dedicaron a apoyar a la selección de Jamaica.
Durante el segundo tiempo, los caribeños se entusiasmaron y llegaron con algo de peligro sobre la portería argentina. Generaron varias secuencias de pases en campo trasandino, habilitaciones que fueron acompañadas por el grito ''Ole' de los aficionados chilenos.
Entonces, los seguidores de Argentina parafrasearon el 'Ceacheí' para burlarse de los aficionados locales. "Chi, chi, chi, le, le, le; el que mama no se ve", vociferaron en masa, buscando emparejar la batalla que se desarolló en las gradas del Sausalito.