Los luchadores de artes marciales mixtas de la Ultimate Fighting Championship (UFC) esperan que el debut de este deporte en Chile sirva para dar un empujón a El UFC en Latinoamérica, donde aún tiene poco gancho.
El UFC aterrizará el próximo sábado en Chile por primera vez con una velada de 11 peleas, entre las que destaca el cara a cara en la categoría welter entre el nigeriano Kamaru Usman y el brasileño Demian Maia.
Chile se convertirá en el segundo país de América Latina, además de Brasil, en recibir una parada del circuito de la UFC.
"Estamos aquí para introducir a los chilenos y a los fans la UFC. Cuando ves UFC una vez ya estás atrapado, por esto es el deporte que más rápido crece en el mundo", dijo Usman, que ocupa el séptimo lugar en el ránking de su categoría.
"Es pelea, es algo que a todo el mundo le gusta hacer. A la gente le gusta el boxeo porque es un arte de lucha, pero esto es lucha total. Es la oportunidad para que todo el mundo vea de qué se trata y se expanda", agregó el luchador nigeriano.
Usman admitió que muchos asocian El UFC al irlandés Conor McGregor porque ahora mismo es la principal estrella del circuito, pero recordó que hace algunos años nadie conocía al irlandés y consideró que cada poco tiempo aparecen luchadores con capacidad para marcar época en las artes marciales mixtas.
"Yo no quiero ser el próximo Conor McGregor, tengo mi propio camino para ser una estrella y sé que lo soy, solo tengo que hacer que la gente lo vea y lo reconozca", concluyó Usman.
Su rival en el combate estelar del sábado, el brasileño Damian Maia, afirmó que el arribo de El UFC a Chile abre una "nueva etapa" para las artes marciales mixtas.
Maia, quinto en el ránking, consideró que para promocionar este deporte en el continente latinoamericano es importante que El UFC invierta en promocionar la imagen de los luchadores y organice peleas en otras ciudades de la región.
En cuanto a la pelea del sábado, este experto en jiu jitsu explicó a EFE que tiene ganas de ganar pese a que tuvo solamente tres semanas para prepararse.
El combate en categoría femenina más destacado en Santiago lo protagonizarán la mexicana Alexa Grasso y la estadounidense Tatiana Suárez en el peso paja.
Grasso, de 24 años y novena en el ránking, celebró la expansión de El UFC en Sudamérica porque, aseguró, las luchadoras latinoamericanas tienen muchas dificultades para encontrar financiación y patrocinadores en sus países.
"Ojalá las empresas se den cuenta de que es un buen mercado y somos buenos atletas, disciplinados, y nos apoyen más", señaló a EFE la mexicana.
Grasso explicó que los buenos patrocinadores exigen a los luchadores vivir en Estados Unidos, algo que por ahora ella descarta aunque es consciente de que probablemente deberá dar el salto para seguir en el circuito profesional de la UFC.