Se dice que después de la tormenta viene la calma. Y eso lo sabe bien Ronda Rousey , quien se ha convertido en una de las principales estrellas de la lucha libre en la WWE , dejando atrás el amargo final que tuvo su carrera de artes marciales mixtas (MMA) dentro de la UFC.
Sin embargo, este proceso fue bastante complicado para Ronda Rousey, quien reveló que entró en una profunda depresión tras caer noqueada ante Holly Holm (noviembre 2015) y Amanda Nunes (diciembre 2016) en la UFC.
"Lloré muchísimo, me aislé de todo, mi esposo me ayudó y dejó que llorara. Eso duró dos años. No podía hacerlo por mí misma. Pero cada oportunidad fallida es una bendición disfrazada. Tuve que aprender desde la experiencia. El tiempo es un gran profesor", explicó Ronda Rousey en una entrevista por el lanzamiento de la película Mile 22.
Ronda Rousey, quien tendrá una serie de enfrentamientos ante Mickie James durante la gira de WWE por Europa, también explicó que sus padres le enseñaron desde pequeña a ser una ganadora en la vida.
"Mis padres esperaban de mí que fuera especial, así que decidí serlo. No hubiera tenido la audacia de hacerlo si mi madre no me hubiera dicho que podía. Pero una de las cosas que mi madre nunca me enseñó fue a perder. Ella nunca quería que lo contemplara como una posibilidad", finalizó Ronda Rousey, quien ahora vive un sueño en la WWE.