El camino de Roman Reigns a WrestleMania 34 parecía perfecto, ya que había ganado la Cámara de la Eliminación y llegaba con legitimidad al encuentro contra Brock Lesnar. Sin embargo, una presunta vinculación con un traficante de drogas hizo dudar su estadía en el megaevento de WWE.
El traficante Richard Rodríguez acusó a Roman Reigns de ser uno de sus clientes preferidos. La noticia se dio a conocer a través de una entrevista que realizó Jon Bravo, cineasta que se encuentra realizando un documental sobre el consumo de esteroides,
A pesar de que no se pudo confirmar la acusación, la WWE no tomó con agrado estas declaraciones. En especial, porque Roman Reigns estuvo envuelto en un tema de esteroides en 2016, el cual le produjo una sanción.
Al generarse tanta controversia, Roman Reigns decidió romper su silencio tras las acusaciones del traficante de drogas. "Quién es ese tal Rodríguez? No lo conozco, ¿qué se supone que he hecho? Yo estaba tan tranquilo en casa y de repente, explota la noticia", dijo.
Pese a todo los problemas que están generando las acusaciones, Roman Reigns aseguró que esto lo hace más fuerte mentalmente. "Por otra parte, es una de esas situaciones que te ayuda a darte cuenta de lo fuerte que eres. Me conozco, sé lo que he hecho y sé cuál es la verdad", agregó la estrella de WWE.