Bale lo ha pasado mal esta última temporada. Las cosas no le salieron como esperaba. Marcó menos goles que durante su primer año en el Madrid y se mostró mucho menos decisivo (de 22 bajó a 17 tantos). Recordemos que durante la temporada 2013-14 metió un golazo en la final de la Copa frente al Barcelona y que anotó también otro en la final de la Champions. Eso no evitó escuchar algunos pitos en el Bernabéu este año y que le acusasen de “chupón”. El jugador galés llegó a desear irse del Madrid y volver a la Premier. Pero, al final, se va a quedar en la capital de España. A cambio, ha pedido cambiar de posición en el campo. Fue su agente, Jonathan Barnett, quien fue el encargado de transmitir a los responsables del club estos deseos. Quiere jugar más por el medio y por detrás del punta.
El galés no se siente a gusto jugando por la derecha, pero, al contrario de lo que se ha contado hasta ahora, tampoco le apetece trasladarse a la izquierda. Para nada. Primero porque no cree que su mejor sitio sea el flanco izquierdo y, segundo, porque sabe que Cristiano no quiere cambiar de posición para ser nueve. Bale podría sentirse más libre como le ocurre con Gales, rematar más y asociarse más fácilmente. De hecho, le gusta la generosidad que siempre le ha mostrado Benzema y le apetece estar situado por detrás del francés. Algo que encajaría perfectamente con el sistema que Benítez podría implantar en el Madrid (4-2-3-1). Ahora le toca al nuevo entrenador blanco ocuparse de este tema. Y no es tan sencillo como parece...