El peleador mexicoamericano Brian Ortega no necesitó mucho tiempo para dar la campanada en el evento UFC 222, que fue celebrado el sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
En apenas el primer round, el de Los Ángeles arrasó con el excampeón veterano Frankie Edgar y se llevó el triunfo por la vía de nocaut para retener su invicto.
Hace un mes esto era algo impensado.
El rival original de Edgar (25-6-1) para este choque, el campeón de peso pluma Max Holloway, se lesionó una pierna y se tuvo que retirar. Como el tercer clasificado dentro de la división, Ortega (14-0) fue elegido como el reemplazo de emergencia.
Edgar fue el que inició la acción al principio del duelo, Buscó acercarse a Ortega a base de patadas. El angelino se mantuvo a distancia tirando su jab y moviéndose. Edgar siguió insistiendo y pudo conectar buenos golpes. Pero al tenerlo encima, Ortega reaccionó con una serie de patadas a la cabeza y un codazo.
El excampeón intentó sujetar a Ortega para derribarlo sin mucha fortuna pues la mayor altura y corpulencia del mexicoamericano lo complicó.
Ya aclimatado, Ortega descargó toda su furia. Primero impactó a Edgar con una patada limpia a lado de la cabeza que terminó siendo el principio del fin.
Luego lo conectó con un vistoso uppercut de derecha que mandó a Edgar a la lona ya fulminado.
Para cerrar su majestuosa noche, remató al veterano con hachazos hasta que intervino el referee para evitarle más daño a Edgar.
Y así Ortega además de cosechar la victoria más importante de su trayectoria para acercare a un combate titular ante Holloway, también se convirtió en el primer rival en darle a Edgar una derrota antes de limite en lo que va de sus 13 años dentro del MMA profesional.