Tras haber dejado en el pasado escándalos por positivos en doping, el boxeador cubano Luis Ortiz tiene la posibilidad de cambiar la historia convirtiéndose en el primer campeón mundial latino en la historia del boxeo.
Esta noche en el Barclays Center de Brooklyn en Nueva York, King Kong Ortiz escalará al ring no sólo para disputar el título mundial de los pesos completos avalado por el Consejo Mundial de Boxeo, también pondrá sobre la línea su récord sin mancha en 28 encuentros (con 24 anestesiados).
“Voy a machucar a Wilder desde el principio, haré que tenga pesadillas conmigo”, declaró el isleño que pretende hacer de esta, su primera oportunidad mundialista, la buena.
En la esquina contraria, como favorito estará Deontay Wilder, quien además de mantener también su récord invicto en 39 peleas, con 38 nocauts, fue el primer estadounidense en romper una sequía olímpica en los pesos completos al conquistar la medalla de bronce en Beijing 2008.
“No creo que tenga con qué, no está en mi nivel y lo demostraré desde el primer round. No hay quien pueda vencerme”, contestó Wilder, quien busca la séptima defensa de su corona mundialista.