Luis Nery tenía en sus manos la posibilidad de limpiar su nombre, de dejar en el pasado el doping positivo previo a la conquista del mundo, pero el fallar con la báscula y perder el campeonato mundial del Consejo Mundial de Boxeo al marcar 2.5 kilos por encima del límite lo volvió a poner en el ojo del huracán.
El mexicano que viajó hace una semana a Japón para otorgarle el duelo de revancha al local Shinsuke Yamanaka llegó a la ceremonia de pesaje sabiendo que no marcaría el límite de la división y eso le significaría perder la corona que conquistó el año pasado sin tener la posibilidad siquiera de ponerlo en riesgo una sola vez.
Luego de horas de negociación, ya que Yamanaka no quería subir en desventaja de peso, acordaron que el mexicano tendría que pesar 57.500 gramos y pagar una multa por su falta sólo para que el pleito se realizara y lo logró.
El duelo se realizará esta madrugada tiempo de México, pero el tijuanense de 23 años no tendrá la posibilidad de despejar las dudas sobre su pasado y ahora sólo le restará defender su foja invicta en la que tiene 25 victorias, por 19 nocauts.
El Pantera Nery conquistó la calidad de campeón en agosto del año pasado al noquear en cuatro rounds al experimentado campeón, pero un doping positivo - que asegura fue por alimentos contaminados - revelado tras la pelea lo obligo a tener que dar el duelo de revancha al nipón de 35 años de edad.