Después de cinco años de pelear de manera consecutiva en Estados Unidos, Gilberto Ramírez siente que ya llegó el momento de volverse a presentar ante su gente. Que lo vean arriba de un ring como el campeón que ahora es luego de su triunfo del fin de semana pasado en Corpus Christi.
“Desde hace años muero de ganas de poder presentarme en Mazatlán y sabía que para poder lograrlo tenía que pasar por un proceso. Luego de conquistar el título y tres defensas”, dijo en su visita a La Afición, el primer mexicano en coronarse monarca de los pesos supermedios.
Acompañado por su manejador, Jesus Zapari, El Zurdo Ramírez habló de sus planes a futuro. Confirmó que sí tiene contemplado pelear cuatro veces en el año, una de ellas en una unificación ante alguno de los campeones reinantes o enfrentando al que resulte ganador del torneo de World Boxing Super Series, como se lo prometió su promotor, el miembro del Salón de la Fama, Bob Arum.
“Cuando estaban planeando el torneo yo venía saliendo de una lesión en los puños que no me dejó tomarlo como una opción viable.
Era inactividad y peleas muy fuertes, por eso decidí esperar, y ahora ha llegado el momento de pensar en enfrentar a quien resulte ganador o al campeón David Benavidez. La verdad es que en mi división hay muy buenos peleadores y ahora que no me cuesta marcar el peso, no creo que suba de peso pronto”, dijo el peleador de 26 años, que mantiene su foja en 37-0, con 25 triunfos por la vía del nocaut.
Como dueño de la corona mundial de la Organización de la Mundial de Boxeo, Ramírez Sánchez sabe que está en el ojo del huracán y que cualquiera que suba al ring buscará arrancarle la cabeza para adueñarse de lo que tanto trabajo le costó conquistar.
Entre ese grupo de peleadores se encuentra Julio César Chávez Junior, quien desde su derrota ante Saúl Álvarez busca la forma de recobrar el camino.
“Siendo sincero, la pelea ante Chávez Jr. es una de las que menos me interesa, por la falta de nivel que tiene ahora. Yo lo que busco son peleas que lleven mi boxeo a otro nivel y ante un peleador como Chávez no se gana demasiado. Si llegara a recobrar el nivel que tenía en el pasado, lo contemplaría, pero prefiero enfocarme por ahora en otros nombres“, explicó.
Ahora con la posibilidad de enfrentarse a George Groves, Caleb Truax, David Benavides, Callum Smith, Chris Eubank Jr., Ramírez se frota las manos solo de pensar el tipo de peleas que podría presentar a los fanáticos, para dejarlos satisfechos.
“Un mexicano arriba del ring es garantía de diversión, emoción y entrega. Y yo, con mis características arriba del ring, puedo dar esas peleas que sean clásicas. Esa es mi motivación para seguir dando lo máximo en cada pelea. Por eso quiero a los mejores peleadores, pues eso garantizará que será una gran pelea en donde subiré a dar todo por mantener mi título y mi invicto, que es algo que tengo muy en el fondo. Es mi orgullo el que está de por medio y por eso daría todo“, finalizó el peleador que espera que su pelea en Mazatlán sea en junio.