Se ha puesto el traje de la sinceridad aquí en Austria. Fernando Alonso, gesto serio, atiende a los medios de comunicación en el Red Bull Ring después de hacerse unos selfies para sus redes sociales con Carlos Sainz, el piloto de F-1, y saludar a Carlos Sainz, el dakariano lesionado que ya ha vuelto a los circuitos. Fernando sigue confiando en el proyecto de McLaren Honda, pero también es consciente de lo que está pasando este año. Cuando le preguntamos por esas declaraciones en las que expresaba que lo importante era tener un coche bueno en 2016, el asturiano se reafirmó: “Sí, estamos aquí para ser campeones y tenemos cero puntos este año. Hay que ser realista, no se debe ser de otra manera. Yo, personalmente, veo 2015 como el mayor test invernal que se puede hacer”. Así de claro.
Después comentó algo que también todos sospechábamos y que hemos contado en AS más de una vez, que la hoja de ruta prevista no se está cumpliendo, ni mucho menos, que pensaba que este primer año iba a ser otra cosa. “Sí, me esperaba más. Pero es importante para mí ver que las cosas están mejorando”, sostiene.
Mejorar. Progresar. Será otro día. No aquí. No en Austria, circuito el de Red Bull de potencia, donde puede brillar Mercedes, claro está, y también Williams, por ejemplo. Pero no McLaren. Menos aún Honda. “Va a ser un fin de semana muy difícil y no tendremos buenos resultados aquí, además tendremos una sanción, así que va a ser un fin de semana de pruebas para nosotros, pero será importante porque hay algunos cambios interesantes en el coche, así que espero que podamos irnos de aquí con algunas respuestas porque además tenemos test la próxima semana. Van a ser días importantes para nosotros”.
Y después volvió a echar mano de su ya legendario optimismo en la desgracia, con matices esta vez, con un toque de realidad: “Soy optimista con las cosas que están llegando al coche para un futuro cercano, pero este fin de semana no, de hecho podría ser aún peor”.
Otra cosa será más adelante. Quizá. “En términos de rendimiento esperamos mucho del coche en el próximo mes o dos meses, vamos a ver como terminamos antes del verano y como en la segunda parte de la temporada y a final de temporada, eso nos dará esperanzas para el próximo año”.
Y cierra el astur con un deseo, un convencimiento cargado de ilusión: “Tarde o temprano todo esto valdrá la pena. De eso estoy seguro”. Fe. Como no podría ser de otra manera