Por: Carlos Marroquín
En estos 25 años, Raw ha sido el campo de operaciones de la WWE. Durante los 1300 episodios que ha emitido, han pasado diferentes historias, momentos inolvidables, cómicos, otros tristes. Podríamos pasarnos semanas enteras revisando el material histórico que nos deja, pero el tiempo es el peor aliado. Por eso, aquí te presento 4 momentos en los que este programa, a mi juicio, fue el eje de la lucha libre en todo el mundo. Épocas en el que internet todavía no mataba la ilusión de este deporte.
Introducción de Mr. McMahon
Después de lo bochornoso que fue ‘La Traición de Montreal’, Vince McMahon recibió una lluvia de críticas, incluso de sectores que no eran cercanos a la lucha libre. Lo tildaron de estafador, explotador, traidor. Los fanáticos respaldaron a Bret Hart y se fueron con él a la WCW. En vista que hasta el negocio estuvo en riesgo, el mandamás se vio en la necesidad de dejar de ser comentaristas para asumir otro rol que le permita disfrazar de alguna forma lo que hizo. Y no tuvo mejor idea que crear a ‘Mr. McMahon’, la figura del jefe de la empresa, quien puede hacer y deshacer cuando le diera la gana. Lo hace debutar, precisamente, en la primera edición que tuvo Raw después del episodio con Hart y Shawn Michaels en Survivor Series 1997. Pero lo más importante es que esa misma noche comenzó la que, a mi juicio, es la mejor rivalidad en toda la historia de la WWE: Stone Cold vs. Mr. McMahon. Este enfrentamiento duró casi 2 años y estuvo cargado de momentos inolvidables, como cuando Steve Austin le pegó a Vince en un hospital o cuando lo llenó de cerveza, dejándolo en ridículo frente a toda su gente. Lo más importante es que se veía una batalla estratégica entre el poderoso dueño y un tipo al que le resbalaba todo sin mesura. Cualquiera se enganchó de alguna u otra manera con esta historia de amor/odio. Y Raw fue cómplice de ello.
Mankind campeón
Al margen que las historias de Stone Cold vs McMahon, el Ministry of Darkness del Undertaker o los inicios de DX daban buenos frutos, todavía no era suficiente. La competencia de la WCW era durísima. Tenía referentes como Sting, Hollywood Hogan, Ric Flair, Scott Hall, Kevin Nash, quienes eran sumamente populares en el mundo. Además, los comentaristas de esa empresa tenían la fea costumbre de dar los resultados de Raw durante la trasmisión de su WCW Monday Nitro. Entonces, ¿qué hizo la WWE para ser el ojo de la atención? Hubo muchos intentos, pero el mejor fue el día que Mankind venció a The Rock para convertirse en campeón de la empresa. Sucedió el 4 de enero de 1999, precisamente en una edición más de Raw. Hasta ese momento, era impensado que un personaje tan marginado como lo era Mankind podía ser el rostro de la empresa y más aún derrotando a un ícono como en ese momento lo era The Rock. Pero, sucedió y esa estrategia tan sorpresiva obligó a los seguidos cambiar de canal al instante.
WCW propiedad de WWE
Vince McMahon sabía perfectamente que si hacía un esfuerzo por desaparecer a la WCW sería el rey del mundo. Entonces, empezó a jalarse a las estrellas que tenía esta empresa de a pocos. Fue escarbando y primero se llevó a The Giant, quien cambió de nombre a Big Show. Después, hizo un esfuerzo por traer a una promesa como lo era Chris Jericho. A los meses, llegaron Eddie Guerrero, Chris Benoit, Perry Saturn, Dean Malenko, Raven. Por esos días, estos jóvenes talentos demostraron que realmente eran expertos en la materia. Ello llevó a que, evidentemente, la WCW, empiece una crisis que, con el tiempo, no supo tener plan b. McMahon se enteró de ello y comenzó a escarbar terreno, sacó su billetera del bolsillo y listo: absorbió la competencia por solo 2,5 millones de dólares, sin incluir contratos de luchadores. Sí, le costó esa ganga porque nadie quería asumir los problemas que tenía la empresa y porque muchas ofertas terminaron declinar. Al margen de las cifras, la WWE aprovechó los rumores para crear una historia sobre el tema, la misma que dio el 26 de marzo de 2001 en donde supuestamente Shane McMahon hizo la compra y no su padre. Lo cierto es que este programa es importante de señalar por dos razones: la primera porque esa misma noche en que desapareció WCW Monday Nitro y porque los McMahon's se convirtieron en los magnates absolutos de la lucha libre.
Pipebomb de CM Punk
Todo fanático de la lucha libre sabe que este deporte tiene una cuarta pared y de romperse, quizás la estructura del guion puede disolverse sin remedio. Bueno, eso es quizás lo que sucedió con CM Punk, quien cansado de no ser considerado como la estrella máxima de la empresa se reveló ante el sistema y comenzó a disparar contra la dirigencia de la empresa. Sucedió en la edición el 27 de junio del 2011, durante la trasmisión de un Raw. Cogió el micrófono y se sentó en la rampa de ingreso a conversar con el público. Dicha secuencia estaba pactada, pero Punk se salió del libreto y su frustración comenzó a dictar la pauta de lo que tenía que decir. No se calló nada y habló de lo que sucedería si Vince muriera. Atacó a Hulk Hogan, John Cena, The Rock. Mencionó a Brock Lesnar y Paul Heyman, quienes aún no pegaban la vuelta. Mencionó a otras empresas como NJPW o ROH y otros luchadores como Colt Cabana. Hasta la fecha se desconoce aún cuál fue la reacción directa de la WWE, pero lo cierto es que hasta ese momento, nadie se había armado de valor para insultar a medio mundo en vivo. Marcó una revolución. Además, sirvió para cambiar varias cosas y permitió el ingreso de luchadores del mundo independiente como Daniel Bryan, Nakamura o incluso AJ Styles. En otras palabras, gracias Punk.