El mejor equipo libra por libra... y Aaron Rodgers
El mejor quarterback de la NFL, el mejor ataque global libra por libra, máximos aspirantes año tras año y equipo a batir de la temporada. Sin embargo, si exceptuamos la Super Bowl conquistada en febrero de 2011, siempre terminan ahogándose en la orilla. Curiosamente el año en que se proclamaron campeones parecían descartados mediada la temporada y, sin embargo, crecieron como la espuma en los últimos meses de competición.
Entonces ¿cuál es el problema? Año tras año, después de su eliminación, Mike McCarthy y el resto de su staff técnico son criticados con fiereza. Sus errores puntuales en la gestión de los partidos decisivos han terminado por ser legendarios. Porque son innegables. No es un staff que sepa trabajar con lucidez bajo la presión de los partidos decisivos. Sin embargo, ese mismo grupo de entrenadores es magnífico trabajando con su plantilla a lo largo de toda la temporada. Los Packers son uno de los equipos cuya mejoría semana a semana es más evidente. Si tienen problemas en secundaria, o en el centro del front seven, el público puede ver cómo se disecciona el problema, se buscan soluciones y el resultado es casi siempre satisfactorio. Como nadie es perfecto, quizá sea perdonable que McCarty no sea genial en las distancias cortas si es tan eficaz en el largo plazo.
Además, los Packers ya tienen en el campo a un par de tipos formidables capaces de poner cuando hace falta ese punto de brillantez que puede faltar en la banda. Aaron Rodgers es, sin duda, el mejor quarterback del momento y uno de los más espectaculares de todos los tiempos. Quién no se ha quedado petrificado delante del televisor sin poderse explicar cómo ha sido capaz de fabricar su última obra de arte. ¿Su único problema? Las lesiones. Rodgers no se esconde. Se expone en cada jugada como solo se atreven a hacer los mejores, y eso tiene un riesgo. Pero si consigue mantenerse sano, y conserva esa sonrisa socarrona que no augura nada bueno a sus rivales y provoca el paroxismo en Lambeau Field, la suerte esta echada y se vestirá de verde y amarillo.
El otro tipo formidable de estos Packers ha sido Clay Matthews, que el año pasado ya supo reconvertirse a linebacker interior para seguir trabajando a pleno rendimiento. Así que, pese a los pequeños borrones defensivos, hay entrenadores y jugadores para solventarlos.
Probablemente los Packers sean el mejor equipo de la NFL actual. Pero una cosa es serlo y otra demostrarlo hasta el primer fin de semana de febrero.
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LAS TRES CLAVES DEL EQUIPO POR RUBÉN IBEAS
1 La salud de Aaron Rodgers es la clave más importante de este equipo. Lo pudimos comprobar la temporada pasada cuando tuvo la lesión en la pierna. Sin él son un equipo normal. Con él en el campo son máximos aspirantes a todo. Todo gira a su alrededor, y él hace girar al resto. No se puede tener mejor director de juego en toda la NFL, así que hay que cuidarlo.
2 El rendimiento que sea capaz de ofrecer Clay Matthews en el centro de la defensa junto a Sam Barrington. La falta de efectivos en el cuerpo de ILBs va hacer que Clay juegue bastantes snaps en esa posición. También lo hará en el exterior aumentando el pass rush del equipo, pero su juego contra la carrera será fundamental en una de las debilidades de este equipo.
3 La línea ofensiva es la tercera clave. Su rendimiento en los momentos importantes de la temporada 2014 fue uno de los factores que hicieron llegar tan lejos al equipo. Mantener a su QB sano es su prioridad, y saben que si le dan un segundo de más, el beneficio para todo el equipo será máximo. Mejorar los bloqueos para la carrera será el objetivo de este año.
Lo mejor
1 Si tienes al mejor QB de la liga y un cuerpo de WRs así, el juego aéreo domina defensas.
2 La aportación de la carrera cuando el equipo se atasca por aire, con Lacy a la cabeza.
3 Su DL es mejor de lo que parece. Daniels ejerce de jefe y hace temblar a las OLs.
Lo peor
1 Los equipos especiales. La parte del equipo que más errores comete…y muy graves.
2 La defensa contra la carrera. La ausencia de ILBs de nivel hace que el equipo sufra.
3 El playbook desconcertante de McCarthy en momentos importantes de los partidos.