Durante el recién comenzado Torneo Apertura 2015, un equipo de la Liga MX podría llegar a utilizar en un mismo partido hasta seis futbolistas naturalizados mexicanos, lo que implicaría un nuevo récord en la historia del balompié azteca.
Si en el pasado Clausura 2015 América y Chiapas establecieron un registro inédito al alinear hasta a cinco jugadores mexicanos por adopción, esta vez son Querétaro y Cruz Azul los que podrían rebasar esa cifra y hacer historia, de peculiar manera, al haber inscrito a seis futbolistas con esa condición, luego de que agregaran a sus nóminas a Danilinho y Vicente Matías Vuoso respectivamente.
Otro jugador con esa condición que ha encontrado acomodo en las últimas horas es el volante Walter Ayovi, quien jugó con Pachuca hasta el pasado torneo y fue registrado por los Dorados de Sinaloa para este campeonato.
El aumento de jugadores naturalizados no se detiene. El Apertura 2015, que comenzó hace dos semanas, contabiliza ahora a 51 futbolistas nacidos fuera del país que no ocupan plaza de extranjero al tener su carta de naturalización, por lo que es el séptimo torneo de Liga consecutivo en el que esta cuota crece.
La liga mexicana pasó de la inscripción de 10 jugadores naturalizados, para el Apertura 2012, a 11 en el Clausura 2013, 15 en el Apertura 2013 y 22 en el Clausura 2014, antes de que la Liga MX quitara candados en su reglamento a partir del Apertura 2014.
Hasta entonces los jugadores que habían cumplido con los requisitos que la ley impone y recibían su carta de naturalización debían esperar aún dos años más o juntar 10 torneos en México para que dejaran de ocupar plaza foránea en la liga mexicana.
A partir de que esa condición se suprimió, el aumento entre los “nuevos” mexicanos fue aún mayor, pasando a 34 jugadores en el Apertura 2014, a 40 en el Clausura 2015 y a 51 ahora, al agregarse a esta nómina 12 jugadores que acaban de cambiar de condición migratoria recibiendo el documento que los acredita como mexicanos.
Ellos son Joao Rojas, Héctor Mancilla, Matías Alustiza, Hernán Burbano, Andrés Rentería, Rodrigo Millar, Edgar Benítez, Ariel Nahuelpan, Danilinho, Guido Pizarro y los casos de Miguel Pinto y Roberto Nicolás Saucedo, quienes tenían rato sin ocupar plaza de extranjero, pero militaban en equipos del ascenso MX.
De los 40 que se inscribieron a principios de año sólo uno abandonó la Liga mexicana. Se trata de César Delgado, que desde el amanecer del certamen anterior dejó Monterrey para volver a jugar a su país natal.
Tras Querétaro y Cruz Azul, líderes en este departamento, aparece el Atlas con cinco jugadores naturalizados. Le siguen América, Pumas, Dorados y Tigres, con tres cada uno.
En el otro extremo, tras Chivas, que por tradición no da acceso a jugadores que no sean mexicanos de nacimiento, aparecen León, Veracruz, Santos Laguna y Monterrey, que sólo tienen un jugador naturalizado mexicano.