La plantilla de la Deportiva vivió ayer una jornada de entrenamiento diferente, ya que, en colaboración con la empresa Bierzo Natura, jugadores y técnicos disfrutaron de un descenso en canoa por el río Sil entre las localidades de Villadepalos y Requejo. A pesar de tratarse de un tramo de aguas bravas sin demasiadas complicaciones, más de uno se llevó un chapuzón durante el descenso.
Uno de los capitanes del equipo berciano, Alan Baró, destacaba que “la pretemporada es dura para todos y actividades como ésta nos vienen bien para hacer grupo y conocernos mejor unos a otros”. En la misma línea se expresaba el segundo entrenador blanquiazul, Rubén Vega, que también se animó a participar: “Es importante pasar un buen rato todos juntos y romper con la rutina del entrenamiento. También ayuda a que toda la gente nueva que ha venido este año tenga un poco más de tiempo para conocerse”.
Por su parte, el responsable de Bierzo Natura, Saúl Mallols, apuntaba que “lo que intentamos con esta actividad es que se compenetren”, ya que realizaron el descenso en parejas. Además, Mallols subrayó el valor de la apuesta de la Ponferradina por esta iniciativa, que sirve “para promocionar el turismo activo del Bierzo”.
Tras esta actividad, la Deportiva continúa con su preparación de cara al inicio liguero, que pasa por una nueva cita el sábado en Palencia. En este caso, se trata de un triangular en el que el equipo berciano se medirá al CD Palencia y al Alcorcón en la Nueva Balastera.