Jolene Van Vugt (Ontario, Canadá, 17-9-1980) es uno de los atractivos de Nitro Circus, el show de deporte extremo que aterriza el 26 de junio en Madrid (Auditorio Miguel Ríos de Rivas Vaciamadrid). Una apasionada del motor, del riesgo.
—Es la primera mujer en hacer un ‘backflip’ (mortal hacia atrás) en moto. ¿Esa etiqueta queda ya de por vida?
—Sí, fue un logro enorme. Estaba en casa de Pastrana y él me dijo que podía intentarlo. Lo hice y superé el reto con éxito. Me hizo sentirme más fuerte, asentarme en Nitro Circus y crecer con el paso de los años.
—Nació en Canadá, pero tiene sangre holandesa. Y Holanda ‘respira’ motocross. ¿Era imposible escapar a eso?
—(Risas). Seguramente. Mis padres son holandeses y emigraron a Canadá. A mi padre siempre le gustaron las bicis y las motos, crecí rodeada de ellas. Y poco a poco me aficioné. Está claro que llevo el motor en la sangre.
—El aficionado español deberá estar atento al piloto número 63. ¿Por qué ese dorsal?
—Me viene de mi hermano. Mi padre llevaba el 83 y mi hermano también, pero como no podía llevar el mismo número, escogió el 63. Y cuando yo empecé a competir heredé su vieja moto, con el 63, y ese llevo desde los 12 años.
—Sólo hay otra chica en Nitro Circus, Lyn-Z, la mujer de Pastrana. ¿Se sienten algo solas?
—No, los chicos son extraordinarios. Es como una familia, con hermanos mayores, pequeños... En realidad, me olvido de si somos sólo dos chicas. Todos nos apoyamos, sobre todo en retos tan arriesgados.
—¿Cómo fue la experiencia de ‘Catwoman’ en la película de Batman ‘El caballero oscuro: la leyenda renace’?
—Fue un sueño hecho realidad. No me creía que lo que estaba pasando fuera real, hacer de Catwoman, estar por primera vez inmersa en el rodaje de una película. Me sentí una chica muy afortunada.
—Nuestra heroína en el motor es Laia Sanz. ¿La conoce?
—Sí, sí, es tremenda. Es la piloto más extraordinaria que hay sobre moto en todo el mundo. Coincidí con ella en una carrera de los X-Games de hace dos años; me pareció muy maja y con un talento tremendo.
—¿El doble ‘backflip’ es su nuevo reto?
—Sí, pero en bici, no en moto. Siempre buscas nuevos desafíos, buscar récords mundiales. Seguro que llega pronto.
—¿Cómo inventa esos saltos? ¿Al acostarse, poco antes de dormir, es un buen momento?
—Sí, a veces viene la inspiración ahí, otras charlando mientras cenas. Nunca sabes cuándo se te ocurrirá algo nuevo.
—Nitro Circus y lo que gira alrededor, ya sea BMX, skates o motos, está muy vinculado a la música. ¿Escucha algo especial para motivarse?
—Sí. Mucho rock, punk rock...
—De todo menos clásica...
—Seguramente no es el mejor estilo para encarar este show.
—¿Cuál es su próximo reto?
—Ahora estoy tan ocupada con el tour europeo que apenas tengo tiempo para pensar en nuevo repertorio. Lo importante es competir, no sufrir lesiones, y realizar toda esta gira al completo.
—¿Algún rival al que le gustaría enfrentarse? ¿O un ídolo?
—Sin lugar a dudas, si hablo de un ídolo, hablo de Jeremy McGrath. Crecí viéndole montar en moto. Es toda una leyenda.