El atletismo ruso ha sufrido dos bajas importantes con vistas al Mundial de Pekín, ya que la campeona olímpica de martillo, Tatiana Beloborodova, y la campeona mundial de salto de altura, Svetlana Shkolina, se han caído de la lista.
Beloborodova demostró en los campeonatos nacionales que se celebran estos días en la república rusa de Chuvashia que aún no ha recuperado la forma física tras dar a luz a su primer hijo, según informaron hoy medios locales.
La lanzadora, Lisenko de soltera, sólo pudo lanzar 61,28 metros y ni siquiera logró clasificarse para la final de los campeonatos, aunque la IAAF le concedió la wild card" por lo que podría haber optado por viajar a la capital china.
"No voy al Mundial. No tiene sentido ir por ir. Lo principal ahora para mí es Makari (su hijo) y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro", dijo hoy a la prensa local.
La rusa de 31 años, que ostentó en su momento el récord mundial de la modalidad y también fue descalificada por dopaje, se colgó el oro en los Juegos de Londres y además fue campeona mundial en Daegu (2011) y Moscú (2013).
Tampoco competirá Shkolina, que se rompió ayer el tendón de Aquiles en su primer salto en los campeonatos nacionales al intentar rebasar el listón colocado a 1,84 metros.
"Sveta ha viajado para operarse. Será mañana o pasado mañana. Después iniciará la recuperación. Se pierde seguro lo que queda del verano y la temporada invernal. En primavera nos preparemos para los Juegos Olímpicos", dijo su entrenador Serguéi Kliuguin.
Shkolina, de 29 años, se alzó con el bronce en los Juegos de Londres, pero se subió a lo más alto del podio en los Mundiales de Moscú.
A su vez, la Federación Rusa de Atletismo (FRA) descartó que en los Mundiales de Pekín compitan los marchadores procedentes de la escuela de Mordovia, la más prestigiosa del mundo, pero que se ha visto salpicada en los últimos meses por escándalos de dopaje.