En su quinta participación en la Copa del Rey Mapfre el X-35 Fyord del armador valenciano sigue con su tradición de llevar a jóvenes del Proyecto Hombre a bordo del barco para enseñarles a relacionarse con la náutica. Después, ya en la competición es uno de los punteros de los monotipos como lo demostró en el pasado Mundial de Barcelona, en que quedó tercero de su clase.
Maldonado reconoce que su paso por el mundo de la droga le llevó a los peores momentos de su vida, pero entró en el Proyecto Hombre y hoy se encuentra totalmente rehabilitado de su adicción. “Estuve en lo más bajo, gracias a ellos pudo superarle y tengo una vida plena, feliz y ahora intento aprovechar al máximo todo lo que hago”.
Salir del mundo de la drogadicción no fue fácil ya que tras su primer paso por el Proyecto Hombre, volvió a reacaer y , curiosamente, mientras fingía que controlaba las situaciones y sus negocios siguió navegando y en la Copa del Rey de 2003 tocó fondo y tuvo que volver a ingresar en el centro de La Garriga, en Barcelona.
Volvió a luchar contra la droga y esta vez logró superarlo definitivamente. Explica que: “Físicamente tardas muy poco, pero psicológicamente tardé más cuatro años. Además, quien sufre es tu familia, en este caso estuve meses sin ver a mis hijas”.
Es por ello que Maldonado no se olvida de su pasado y no quiere que la gente vuelva a caer en el error de la droga y en las principales regatas invita a miembros de Proyecto Hombre a vivir una experiencia a bordo del Fyord, y donde les explica que se puede salir: “con el Proyecto Hombre aprendí los valores para salir de la droga”.
Es un ejemplo para los chicos que acuden a navegar. “Creo que ellos me ven como un héroe, porque ver a alguien que ha salida adelante te abre los ojos. También es una experiencia para para la tripulación. Debo ser un ejemplo para ellos;. por esto, la ayuda es mutua”.