La ampliación del Mundial de 32 a 40 selecciones tiene por objetivo remover las voluntades de algunas de las federaciones de las confederaciones de África y Asia, que son las únicas dos que no quieren votar a Platini porque prefieren un presidente no europeo para la FIFA. No es moco de pavo. Entre ambas suman cien de los 209 votos de la FIFA.
Si Platini consigue el voto unitario y total de las Confederaciones de Europa (UEFA), Sudamérica (CONMEBOL) América del Norte, Central y Caribe (CONCACAF) y Oceanía sumaría sufientes apoyos para ser proclamado presidente en las elecciones del 26 de febrero de 2016. Pero nadie le garantiza a Platini que algunas de las federaciones de estas cuatro confederaciones puedan romper la disciplina de voto.
La CAF se reunirá pasado mañana en El Cairo para discutir sobre el apoyo a los aspirantes. África espera que el sudafricano Tokyo Sexwale, que fue preso político con Mandela, se presente a las elecciones. Si es así, sería su preferido. Asia también duda y busca un acuerdo con África.
Platini ha echado sus cuentas. Y de ahí su oferta de ampliar el Mundial. Eso podría cambiar la intención de voto de algunos de los países más influyentes de África y Asia. Son los casos de China, con sólo un Mundial, y Qatar. O de Marruecos, que no se clasifica para una fase final desde hace casi 20 años.