Anni Espar abandonaba llorando el Aquatics Center. Caras largas en el equipo femenino y tristeza por quedar eliminadas en los cuartos de final del Mundial de Kazán sin poder tener opciones de revalidar el título. Maica García, quien ha sufrido un duro marcaje por parte de Melissa Seidemann, su compañera en el CN Sabadell, reconoció que al equipo español le faltó puntería y dureza. “No pudimos marcar goles al principio y ellas empezaron a anotar. Creo que fallamos bastante y su portera paró mucho. Nos ha faltado dureza, pero ya sabíamos que era como una final. El año que viene a ver qué pasa”.
El mismo mensaje lo deslizó Miki Oca, que asumió la derrota con deportividad y entereza. “Si somos honestos esto es deporte. Unas veces ganas y otras pierdes, pero esto no es posible. Hay que seguir aprendiendo y creciendo. Nosotros pelearemos siempre, pero ya veremos qué sucede en Río”. Ese fue el mensaje de las chicas después de un encuentro cuyo análisis es simple, ya que todos aceptan la superioridad de las americanas y la falta de gol.
“Igualamos el partido en el tercer parcial, aunque fuimos a remolque desde el principio. Pero no marcaron la diferencia esos goles porque casi empatamos. Fueron mejores que nosotras”, comenta Maica. “Ellas han sacado partido del contraataque. Salieron rápidas y así nos marcaron goles y crearon exclusiones. Ahí estuvo la diferencia. Nosotros y ellas defendimos muy bien. Teníamos en recibir muy pocos goles, lo sabíamos. Sigo creyendo que tuvimos goles”, afirmó el técnico.
Hay otras claves en el encuentro, como el gran trabajo en la meta de Johnson. “La portera es de las mejores del mundo. Tiene salto, es larga y reacciona bien a los lanzamientos”, apunta la boya española, que recuerda que Estados Unidos “entrenan todas juntas durante el año. Son fuertes y tienen un gran dominio táctico del juego”. La dureza americana no fue determinante. “Han cumplido el reglamento. Las felicitamos”, concluye Oca.