Molly Shattuck, una ex-cheerleader de los Baltimore Ravens de la NFL, se ha declarado culpable de haber violado, en cuarto grado según la justicia norteamericana, a un chaval de quince años que iba al colegio con su hijo.
La animadora, de 48 años, casada y con tres hijos, comenzó a relacionarse con el muchacho a través de una red social. Poco después le dio un beso en la parte trasera de su coche y, en un viaje a una casa de vacaciones de la familia, le practicó sexo oral en dos ocasiones. Eso se considera violación en el estado de Maryland, por la edad del chico, algo de lo que se ha declarado culpable ante el juez.
Shattuck se enfrenta a 15 años de cárcel y a ser considerada como una agresora sexual durante los próximos 25 años. Además, no podrá tener contacto, sin supervisión, con ningún menor salvo sus propios hijos.
La que fuera cheerleader de los Ravens está en pleno proceso de divorcio y perderá la custodia de los niños.
La ex-animadora había saltado a la fama hace una década cuando, con 38 años, se convirtió en la cheerleader de mayor edad de la NFL. Eso, unido a su buena imagen familiar, la convirtió en un ejemplo en buena parte de la sociedad americana.